Emily Sarith y Rocío Celeste de 19 y 12 años de edad, respectivamente, fueron rescatadas luego de que las reportaran como desaparecidas, además, las autoridades del municipio de Izúcar de Matamoros lograron asegurar a dos personas quienes presuntamente las tenían privadas de su libertad.
Fue desde el pasado 25 de noviembre, cuando los familiares denunciaron la desaparición de estas dos mujeres, luego de que acudieran al centro del municipio de Izúcar de Matamoros a vender comida como todos los días.
Tras la denuncia y luego de ocho días desde su desaparición, tanto Emily Sarith y Rocío Celeste fueron localizadas y puestas bajo el resguardo de las autoridades competentes.
De acuerdo con el Ayuntamiento de Izúcar de Matamoros, la localización de estas dos hermanas ocurrió gracias a la coordinación de las autoridades municipales y estatales, a través de las células de Búsqueda de Personas Desaparecidas.
“Derivado de una denuncia ciudadana y a través de la Célula de Búsqueda de Personas Desaparecidas y demás instancias municipales, se activaron oportunamente los protocolos correspondientes para localizar a una menor con iniciales R. C. N. y a una mayor de edad con iniciales E. S. N.; garantizando en todo momento su integridad”, informó el Ayuntamiento de Izúcar de Matamoros en un comunicado.
Además, de manera extraoficial, se sabe que junto con la localización de Emily Sarith y Rocío Celeste las autoridades lograron detener a dos hombres quienes presuntamente las privaron de su libertad.
Hasta el momento, no se han dado a conocer los detalles del rescate de estas dos hermanas, así como información respecto a los dos hombres que fueron detenidos.
Cabe recordar que la desaparición de estas hermanas generó conmoción entre los vecinos del municipio de Izúcar de Matamoros, quienes las reconocieron como las adolescentes que acudían a vender comida al zócalo de la demarcación.
Incluso algunos pidieron que, tras su rescate, ambas mujeres de 19 y 12 años de edad no fueran devueltas a su familia, pues insistieron en que su padre las explotaba laboralmente.
Yessica Ayala/Izúcar de Matamoros
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