La presidenta municipal de Zacapala, Rosalba Iselt Merino Flores hace uso de sus influencias y pone en primera fila a su esposo Teodoro Sánchez para que lo vacunen contra el covid-19 en lugar de a un abuelito, refirieron fuentes locales.
Por su investidura de presidenta municipal decidió que su esposo fuera vacunado aunque no es una persona de 60 años, sin embargo en “vil favoritismo” las enfermeras tuvieron que hacerle caso y vacunarlo.
Según registros el presidente del DIF se formó y puso su brazo al descubierto para ser vacunado y se cuenta con la foto del registro de vacunados así como una lista donde se encuentra dicho nombre.
Cabe recordar que el gobernador Luis Miguel Barbosa informó en rueda de prensa que aquel funcionario o presidente que hiciera un mal uso de las vacunas podría ser cesado, pero en el caso de la presidenta fue votada por sus habitantes.
Yessica Ayala/Zacapala
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