En Perú sucedió un caso inaudito, luego de que una mujer reviviera antes de ser enterrada en el cementerio El Carmen de Ferreñafe, Chiclayo.
Los hechos ocurrieron el 24 de abril, cuando Rosa Isabel Céspedes Callaca, de 36 años, murió en un accidente de tránsito, pero el 26 de abril cuando sería su entierro, los familiares se dieron cuenta que la mujer tenía abiertos los ojos y presentaba signos vitales.
Ante ello, al llegar el cortejo fúnebre, la mujer se encontraba golpeando el ataúd, fue así que se dieron cuenta que estaba vida y llamaron a las autoridades.
“Abrió los ojos y estaba sudando. En ese momento he venido a mi oficina y he procedido a llamar a la policía”, dijo el administrador del cementerio.
Luego de verificar sus signos vitales, la llevaron con todo y féretro al hospital. Al medir su saturación de oxígeno, notaron que era mínima, por lo que minutos después volvió a declararse muerta, siendo entonces que sus familiares la enterraron.
Autoridades mencionaron que se pudo tratar de un episodio de catalepsia, en el que la persona yace inmóvil y no registra signos vitales, pero se encuentra en un estado consciente.
Cabe resaltar que la mujer dejó huérfanos a tres niños de 5, 11 y 17 años, quienes resultaron lesionados en el mismo accidente automovilístico y se encuentran internados.
Información obtenida de: Reporte Índigo
Redacción Diario CAMBIO
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