Emily Beaver es una emprendedora que llevaba casi 6 años vendiendo ropa tejida por ella, sin lograr muchas ventas, pero todo cambió cuando su padre y su madre decidieron ayudarla y modelaron sus diseños, disparando de inmediato las ventas de la joven.
Por medio de redes sociales se dio a conocer la historia de esta joven que prefirió que sus padres fueran su “rostro de marca” en vez de alguna reconocida influencer, trayéndole resultados extraordinarios.
La joven oriunda de Arkansas, Estados Unidos, en 2015 decidió incursionar en el mundo del tejido a crochet. Tras ver que evidentemente tenía talento, comenzó a vender prendas fabricadas por ella a través de su perfil de Instagram. Desgraciadamente, como le costaba crecer en la red social, no solía concretar más de una venta a la semana.
En 2021, Emily decidió que, usaría a su madre como modelo de sus prendas, dando a entender que sus tejidos a crochet eran para todas las edades. De a poco su perfil de Instagram comenzó a crecer.
Aun así, el auge llegó cuando la chica le pidió a su padre si él también podía hacer de modelo. Jeff, su progenitor, rápidamente aceptó.
“Mi padre nunca tuvo miedo de parecer tonto, especialmente si se está divirtiendo haciéndolo, así que nunca hubo ninguna duda de su parte. Lo más importante para mí y para mis padres es que pasamos tiempo de calidad riendo y disfrutando de lo que estamos haciendo”.
La empresaria de 28 años no dudó en usar a sus padres como rostro, ya que, según su propio testimonio, desde que era pequeña hacía videos divertidos para los proyectos escolares, y sus progenitores participaban en ellos.
“Siempre ha sido muy fácil intercambiar ideas, y los tres somos muy creativos, por lo que tiene sentido ir juntos en esta dirección”, comentó la joven a UpWorthy.
Redacción Diario Cambio
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