Aisha Nieves de Pensilvania buscaba adoptar un perro, y al acudir a un refugio de animales para hacerlo, se dio cuenta de que ahí se encontraba su viejo amigo Kovu, aquel que dos años atrás se había perdido de casa
Desde mayo de 2019 Kovu se perdió de casa luego de salir corriendo por el agujero que dejó un auto cuando chocó contra la puerta principal de la vivienda. El perrito llevaba ya cinco años con la familia de esta mujer, y a pesar de los esfuerzos, no lograron hallar a su mascota.
Resignada y con ganas de tener a un nuevo compañero en casa tanto para ella como para sus dos hijos, Nieves entró en la página web de Lehigh County Humane Society. Pero cuando andaba viendo las fotos de los perritos que se encontraban en dicho refugio, se topó con la de un perro que se parecía mucho a su Kovu.
Algo dentro de sí le decía que quizá se trataría de la mascota que perdió dos años antes, pero la razón y la lógica le hicieron descartar la idea y mejor no ilusionarse mucho. Pero según declaró al medio local The Morning Call, confirmó que se trataba de su amigo cuando notó una pequeña cicatriz en el ojo izquierdo del perro… sí, cicatriz distintiva de su mascota, de su amado Kovu.
Y por si esta historia no fuera ya lo suficientemente maravillosa, falta lo más increíble de todo y la prueba de que Aisha y su perro estaban destinados a reencontrarse. Semanas después de perderse de casa, Kovu fue encontrado y rescatado por el refugio de animales. Estuvo en ese lugar hasta el 25 de octubre de aquel 2019.
Resulta que el perro fue adoptado por otra familia ese día, pero por temas económicos, decidieron devolverlo al refugio el 12 de junio de este año. Seis días después, Aisha comenzó su búsqueda de una nueva mascota. El reencuentro entre la mujer y su perro ocurrió el pasado 18 de junio, dos años después de separarse y tan sólo a unos días de que ella no lo encontrara en el refugio.
Con información de Sopitas
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Redacción CAMBIO
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