En el Ayuntamiento de Puebla existe una complicidad colectiva por el tema de los bonos de fin de trienio, pues ningún secretario, regidor ni siquiera de oposición o de los críticos denominados G5 o el área de comunicación se atrevió a declarar respecto al ‘regalo’ en efectivo que se dieron por terminar su administración.
CAMBIO buscó al grupo de los regidores del G5 para obtener detalle sobre los rubros que se necesitan para que un servidor público reciba este bono de alrededor de los 90 mil pesos; sin embargo, no hubo contestación por parte de los miembros del cuerpo edilicio.
Asimismo, los funcionarios de Claudia Rivera decidieron guardar silencio, tal es el caso de la coordinadora general de Comunicación Social, Magaly Herrera López, pues se le cuestionó el motivo por el que recibió 82 mil 822 pesos, pero no dio una respuesta.
Además, la administración municipal no dio un posicionamiento para explicar los rubros por los que fueron elegidos estos servidores públicos que les quitaron su bono de productividad a los trabajadores operativos.
Por tal motivo, el regidor José Luis González Acosta catalogó esta acción como una incongruencia de sus compañeros, ya que en 2020 el Cabildo aprobó recibir compensaciones económicas bajo el argumento de que es un gobierno ‘austero’.
"Si anteriormente se había rechazado, que ahora reciban ese bono sí habla de una incongruencia", sentenció en entrevista.
Este martes esta casa editorial informó que los regidores del G5 y los claudistas recibieron un bono de productividad que oscilaba entre los 87 mil y 200 mil pesos, mientras que los integrantes del gabinete como Magaly Herrera, Israel Román y Lourdes Rosales obtuvieron casi 90 mil pesos.
Como era de esperarse la presidenta Claudia Rivera Vivanco recibió 268 mil pesos en tres tandas diferentes.
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Ricardo Juárez
@RicardoJuaAlma