Ante la falta de eventos sociales por la presente pandemia, fotógrafos y músicos de fiestas han teniendo que recurrir a empeñar sus herramientas de trabajo, como lo son cámaras e instrumentos para poder recibir la mitad de su valor, pero al no poder generar recursos propios, se les ha hecho imposible recuperarlos.
En entrevista con CAMBIO, Gustavo González García, representante de fotógrafos poblanos, pidió apoyo al Ayuntamiento de Puebla para que sus compañeros puedan volver a laborar, pues refirió que han tenido que recurrir a trabajar en otros ámbitos para poder llevar el sustento a sus familias.
Comentó que son alrededor de 60 fotógrafos tradicionales que apoyan una próxima reapertura de negocios; sin embargo, calcula que son más de 600 poblanos que se han dedicado toda su vida en esta profesión.
“Muchos hemos trabajado en otra cosa que no nos dedicamos, de la noche a la mañana nos cerraron espacios como escuelas, festivales, todo nos lo quitaron, ha sido muy difícil, hemos empeñado y ya no podemos recuperar nuestras cámaras”, mencionó.
“Se me han deprimido, ya no sé qué decirles a los músicos”
Gabriela Tlapanco, secretaria del Sindicato Nacional de Mariachis, mencionó que desde que inició la pandemia por el coronavirus, las fechas que este sector consideraba fuertes por tener más contrataciones como el Día de las Madres, Día de la Independencia y Navidad ahora se convirtieron en todo un calvario.
“Fatal, hay compañeros que han tenido que vender sus instrumentos, hay gente que no tiene nada, la situación es muy lamentable, ya no tienen de dónde sacar dinero y eso nos pone en jaque”, lamentó Gabriela Tlapanco.
Admitió que aunque han recibido apoyos por parte del Gobierno del Estado no son suficientes para los 350 agremiados al sindicato, entre mariachis y músicos de fiestas, pues refirió que varios de ellos provienen de otros estados de la República y por no ser poblanos no pueden ser considerados en la lista de recibir estos estímulos.
Por último, lamentó que se tenga preferencia en otorgarles apoyos al comercio informal que a los músicos que han acatado las reglas, ya que ellos también son un sector vulnerable porque muchos de ellos son personas de 50 años en adelante.
“Hay muchos que se sienten inútiles, me han hablado llorando porque se deprimen porque la música para ellos es su vida, ellos también están mal anímicamemte”, finalizó.
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Fernanda Escobedo
@mf_escobedo