Un grupo de Consejeros Estatales de Morena, encabezados por Julián de Jesús Tapia Pérez, aseguraron que la designación de Mario Bracamonte como delegado con funciones de dirigente estatal fue apegada a los estatutos, puntualizando que el notario público Horacio Hidalgo verificó el quórum de la sesión y la validez de los acuerdos que se realizaron en ella.
Los consejeros aseguraron que la designación no tiene ningún acto oculto, pues únicamente buscan que el partido tenga una figura fija en la presidencia del Comité Ejecutivo Estatal, para que el partido pueda realizar un buen proceso electoral donde se incluyan a todos los militantes.
En rueda de Prensa, Tapia Pérez aseguró que los Consejeros Estatales están por encima del Comité Ejecutivo Estatal pues los estatutos los facultan para elegir al integrante de este órgano del partido, sin mencionar que una de las máximas del partido es la prioridad de las bases y la democracia de las decisiones internas.
Asimismo, puntualizan que no tienen miedo a que haya represalias por parte de las instancias nacionales de Morena e hicieron un llamado a Edgar Garmendia de los Santos a no amenazar a los consejeros, pues esa forma de hacer política no corresponde al movimiento.
José Campos
@josecamp11