“No traje chaleco guinda”, señaló Enrique Doger Guerrero ante medios de comunicación y ‘calmó las aguas’ al aclarar que se trató de una reunión de amigos con Ignacio Mier Velazco, ambos interesados en el bien común de Puebla, además de que en el encuentro sirvieron buenos chilaquiles.
La pregunta obligada inauguró la ronda: ¿Deja el PRI, sí o no? Respondió muy seguro de seguir en las filas del Partido Revolucionario Institucional, aunque ahora bromeó de que con toda la “chismología poblana” que se suscitó lo quieran sacar del partido al cual, eso sí, dijo, le hace falta una buena autocrítica, así como definir sus alianzas de cara al 2024.
Explicó que las suposiciones sobre apoyar a Morena en el 2024 son muy precipitadas. Pero agregó que ‘Nacho’ Mier tiene muy buenas ideas y en caso de que se lance no tendría por qué darle la espalda.
Con tono sobrio dijo saberse amado por unos y odiado por otros, pero también reconocido por moverse de manera concreta. Recordó que ha denunciado las veces que ha sido necesario. En su discurso, dejó ver que se encuentra informado de todo lo que se dice de él, así como los perfiles de quienes lo dicen y entre qué se mueven los demás integrantes de su partido.
Con civilidad e institucionalidad, fiel al estilo de los priistas, hizo hincapié en el respeto que tiene hacia los demás. Dijo no negar a sus amigos a pesar de tener distintos intereses políticos, ya que dialogar es hacer política.
“Vamos a pagar impuestos y nos vamos a morir, todo lo demás es relativo”, aseguró.
A pesar de que la prensa ‘lanzaba dardos’ buscando una declaración contundente respecto a su futuro político, el ex candidato a la gubernatura del estado capoteó cada hipótesis, pues apenas se está en la mitad del camino hacia dichas elecciones.
Mariana Cervantes
@marcervantesp