"De lejitos", Andrés Manuel López Obrador y Miguel Barbosa Huerta cruzaron palabras de aliento mutuo desde Zinacatepec, tierra que vio nacer al hoy gobernador, que concluyó su mensaje con un "estoy bien", mientras del otro lado recibió un "me da gusto verlo mejor".
Al sureste de Puebla, el presidente y el gobernador se reunieron para la inauguración de una de las Universidades Benito Juárez. En esta ocasión no hubo abrazos, ni apapachos físicos, ni siquiera el choque de puños por el latente riesgo de contagio por parte del recién recuperado mandatario federal.
Incluso contrario a las veces anteriores que López Obrador vistió Puebla en la pandemia, Barbosa Huerta no se retiró su cubrebocas, ni siquiera para dar el discurso inaugural. Aunque el cariño entre ambos se hizo presente al final de sus discursos.
"Estoy muy leal a mi convicción, sigo el ejemplo de Andrés Manuel López Obrador, quisiera tener su fortaleza, la espiritual la tengo, la física no tanto pero estoy bien, y estaré bien para hacer el bien de los poblanos somos sus aliados", por parte de Barbosa Huerta.
López Obrador, no se quedó atrás respondió el mensaje del gobernador:
"Me da gusto encontrar en buen estado de salud a Miguel, cada vez lo veo mejor, más lúcido, también muy bien físicamente", comenta, mientras reconoce que había preocupación por su salud.
El presidente selló su mensaje con un "lo veo renovado, muy fortalecido, me da gusto", y con la promesa de volver a Puebla próximamente esperando sea posible chocar puños y recordar los tiempos del abrazo.
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Iván Reyes @_ivan_reyes
@Diario_Cambio