A casi cuatro meses de los hechos, salió a la luz la versión de la madre de familia que golpeó a una maestra en el Colegio Frida Kahlo, ubicado en el municipio mexiquense de Cuautitlán Izcalli.
Se trata de Laura, quien se encuentra presa en el Penal de Barrientos, rompió el silencio y responsabilizó a los medios de comunicación por estar en prisión.
Fue durante un podcast de la activista Saskia Niño de Rivera, que la mujer afirmó que no se arrepiente de las agresiones en contra de la profesora Brenda, a quien golpeó en repetidas ocasiones para "defender" a su hijo.
¿Cómo ocurrió la agresión contra la maestra?
En julio de este año Laura y su esposo irrumpieron en el colegio para agredir física y verbalmente a la profesora, a quien culparon por una lesión en el brazo de su hijo.
¡TERRIBLE!
Es el Testimonio sobre la agresión que sufrieron la maestra y la cocinera de la primaria Frida Kalo la mañana de este lunes. #CuautitlanIzcalli
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— Raúl Gutiérrez (@RaulGtzNR) July 18, 2023
Las imágenes del ataque fueron difundidas en redes sociales, donde rápidamente se hicieron virales y suscitaron una ola de indignación.
Sólo defendí a mi hijo, dice madre del menor
A más de 120 días de los hechos, Laura comentó que sólo actuó junto a su esposo para "defender" a su hijo "de lo que sea y de quien sea".
Aunque la madre de familia se considera una persona "tranquila", al momento de acudir a la escuela y que su hijo identificara a su supuesta agresora, no pudo contenerse y se le fue encima. "No lo pensé, me salió de repente", dijo.
"Mi hijo me dijo 'es ella, fue ella mamá'. Ahí fue cuando yo me le fui encima. No lo pensé, me salió tan de repente", explicó, y rechazó que tanto ella como su esposo hayan obligado a la maestra a ponerse de rodillas para pedirle perdón al menor de edad.
"Solo la golpeé y le dije ‘a mi hijo no lo vuelves a tocar’. Eso no pasó, la única que le pegué a la maestra fui yo. Mi esposo hasta me decía ‘ya amor, ya suéltala’", abundó Laura para el micrófono de Saskia Niño de Rivera.
Desde que ingresó al penal, Laura no ha tenido contacto con su hijo de tres años y su día se basa en leer la biblia, esperar la hora de la comida, lavar sus trastes y permanecer "tranquila", mientras tacha de "injusto" que quiera dictarle una "sentencia bien larga".
Con información de: El Heraldo
Redacción Diario Cambio
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