Tras 80 años de operación, la empresa Tupperware se declaró en quiebra luego de una lucha de años contra la caída de las ventas y la competencia.
La empresa solicitó la protección del capítulo 11 en Delaware, donde dijo que buscará la aprobación judicial para facilitar un proceso de venta de la empresa mientras sigue operando.
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Tupperware había advertido en 2020 que su capacidad para mantenerse en el mercado estaba en duda.
Pese a lo anterior, la empresa se recuperó en aquel año debido a los confinamientos por el COVID-19, ya que sus productos eran comprados para guardar comida casera.
A pesar de lo anterior, cuatro años después, la empresa se ha declarado en bancarrota.
En la declaración de quiebra, Tupperware enumeró activos de entre 500 millones y 1000 millones de dólares y pasivos de entre mil y 10 mil millones de dólares.
