Carlota de Bélgica, también conocida como Carlota de Andeburgo, fue una princesa belga que jugó un papel importante en la historia de México durante el siglo XIX.
Nacida en 1840, Carlota era hija del rey Leopoldo I de Bélgica y de Luisa María de Orleans. En 1857, se casó con el archiduque Maximiliano de Habsburgo, quien más tarde sería nombrado emperador de México por Napoleón III de Francia.
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En 1864, Maximiliano y Carlota llegaron a México para asumir el trono imperial. Sin embargo, su reinado fue breve y tumultuoso. La pareja enfrentó una fuerte oposición por parte de los republicanos mexicanos, liderados por Benito Juárez, quienes se oponían a la monarquía y a la intervención extranjera en el país.
Durante su estancia en México, Carlota se convirtió en una figura popular y respetada, especialmente entre la aristocracia y la clase alta mexicana. Sin embargo, su esposo Maximiliano lo ejecutaron en 1867 por orden de Juárez, después de que las fuerzas republicanas derrocaron al imperio.
Después de la muerte de su esposo, Carlota regresó a Europa y se retiró de la vida pública. Murió en 1927 en el castillo de Bouchout, en Bélgica.
Algunos hechos interesantes sobre Carlota de Andeburgo:
- Fue la primera mujer en usar el título de emperatriz de México.
- Fue una defensora de la educación y la cultura en México.
- Se convirtió en una figura simbólica de la monarquía mexicana y su legado es recordado en México.
- Su historia es objeto de numerosas obras literarias y cinematográficas.
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