La maestra de preescolar, Carissa Fisher, del pueblo de Alden en Nueva York se ha vuelto viral al darse a conocer el acto de bondad que realizó, pues donó parte de su hígado para salvar la vida de Ezra Toczeck, su alumno de cinco años.
La historia del pequeño Ezra y la maestra Carissa, su donante de hígado
Carissa conoció a Ezra cuando le dio clases, aunque después tomaron rumbos distintos pues él cambio de escuela al acabar el preescolar. Luego de dos años, vio en Facebook una publicación de la familia adoptiva de Ezra.
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En ella, hacían un llamado urgente en búsqueda de un donante vivo de hígado compatible, ya que el pequeño Ezra padecía una enfermedad hepática en etapa terminal. Tras enterarse, Carissa Fisher decidió hacer todo lo posible para salvar la vida de Ezra.
Luego de muchos análisis de sangre, resonancias magnéticas y tomografías computarizadas, los médicos le informaron que podía ser la donante de Ezra. El proceso médico consistía en cortar el 30% del hígado de Carissa para poder implantarlo en el cuerpo del menor.
Cuando Carissa aceptó, visitó a Ezra y a su familia para darle la noticia al pequeño, con un emotivo cartel que decía: “Hey Ezra, ¿te gustaría compartir mi hígado? Marca sí o no”.
La cirugía de hígado, efectuada el 7 de agosto, resultó un éxito y aunque ambos continúan en recuperación, la maestra Carissa ha reafirmado lo contenta que se siente con ver a Ezra sano y con una gran vida por delante.
