Los tazos, aquellas pequeñas fichas de plástico que venían en las bolsas de Sabritas, marcaron la infancia de millones en México. Su llegada a mediados de los 90 revolucionó la forma en que los pequeños interactuaban entre sí, desatando una fiebre coleccionista que perduró por años.
Las colecciones se convirtieron en un objeto de deseo y orgullo, y los intercambios entre amigos eran un ritual casi sagrado.
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A lo largo de los años, Sabritas lanzó diversas colecciones de tazos, cada una con su propia temática y encanto. Algunas de las más recordadas son:
- Pokémon: Inspirados en la exitosa franquicia de videojuegos, estos tazos se convirtieron en un fenómeno mundial. La búsqueda de los Pokémon más raros y poderosos era una obsesión para muchos niños.
- Dragon Ball Z: Los personajes de este popular anime también tuvieron su representación en los tazos, despertando la pasión de los fanáticos de las artes marciales y la fantasía.
- Metalix: Estos tazos metálicos de Sabritas eran los más codiciados por los coleccionistas. Su brillo y durabilidad los convertían en objetos de gran valor.
- Funki Punki: Con sus diseños coloridos y divertidos, estos tazos conquistaron a los más pequeños.
- Super campeones: Los amantes del fútbol también pudieron coleccionar a sus jugadores favoritos en formato tazo.
Más allá de ser simples juguetes, los tazos dejaron un legado imborrable en la cultura popular mexicana, especialmente en la generación ‘millennial’. Además, muchos adultos recuerdan con nostalgia aquellos momentos en los que intercambiaban tazos en el recreo o competían en emocionantes torneos.
Aunque el furor de los tazos de Sabritas, y en general por la comida chatarra para niños, haya disminuido con el paso del tiempo, su recuerdo sigue vivo en el corazón de quienes los coleccionaron.
¿Cuál era tu colección de tazos favorita?
Este contenido no fue generado automáticamente; fue creado con la asistencia de inteligencia artificial. Sin embargo, un periodista revisó la información antes de publicar este material para asegurar la calidad de la nota periodística.
