Helene se convirtió en huracán categoría 4, que lo hace extremadamente peligroso, antes de tocar tierra en la costa noroeste de Florida la noche de este jueves.
De acuerdo con meteorólogos del Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos, el huracán se encontraba a unas 120 millas al oeste de Tampa, con vientos sostenidos de 130 millas por hora.
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Ante la alerta, el gobernador de Florida, Ron DeSantis, llamó a la ciudadanía a acudir a las zonas de evacuación si tienen tiempo. Al respecto, advirtió de una marejada ciclónica en algunas partes de las áreas de Big Bend del estado.
Por otra parte, señaló que hay personal y recursos para responder a las consecuencias del huracán Helene con su nueva categoría 4.
En tanto, el presidente de Estados Unidos, Joe Bien, se pronunció sobre la llegada de Helen al que describió como una “tormenta catastrófica”, por lo que pidió tomarse en serio las precauciones.
El fenómeno se fortaleció de manera rápida al pasar de tormenta tropical a huracán durante el día y la noche del miércoles. Por ello, meteorólogos pronostican un escenario catastrófico.
Es importante señalar que los huracanes de categoría 4 tienen vientos sostenidos de más de 209 km/h. Esto hace que puedan dañar gravemente viviendas, partir árboles y derribar líneas eléctricas.