Las quesadillas, un ícono de la gastronomía mexicana, se elaboran tradicionalmente con tortillas de maíz o harina, dobladas y rellenas de ingredientes variados, siendo el queso el principal. Este versátil platillo mexicano fue reconocido por la guía gastronómica, Taste Atlas.
Este platillo combina elementos indígenas y europeos, ya que mientras el maíz es originario de América, el queso y otros ingredientes fueron introducidos por los españoles durante la época colonial.
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Con el paso de los años, la quesadilla ha evolucionado y se adapta a distintas regiones, lo que la convierte en una opción versátil para comidas rápidas o antojos a cualquier hora del día. Debido a su popularidad y versatilidad, este platillo mexicano fue incluido en la lista de “Los 100 mejores platos con queso en el mundo” de la enciclopedia gastronómica Taste Atlas, ocupando el décimo lugar.
Taste Atlas destacó la influencia mesoamericana en su forma y la posibilidad de añadir ingredientes como carne o distintos tipos de guisados.
En la lista de Taste Atlas, la quesadilla comparte espacio con platillos como el Saganaki de Grecia, que ocupó el primer lugar, y otras delicias internacionales con queso como la Provoleta argentina y el Belmuž serbio, entre otros, reflejando la riqueza de este ingrediente en la gastronomía global.