El pasado fin de semana, cientos de personas del centro de México quedaron maravilladas con el espectáculo de luces que generaron auroras boreales, las cuales fueron posibles tras una tormenta solar que preocupó a la ciencia, pues se trató de un fenómeno poco usual.
🤩🌄¡Espectaculares #AurorasBoreales en el #Iztaccíhuatl!
— Diario Cambio (@Diario_Cambio) May 11, 2024
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Este jueves, el astrónomo del planetario Luis Enrique Erro, del Instituto Politécnico Nacional (IPN), Wilden Chicana Nuncebay, dio a conocer que su aparición se trató de algo totalmente fortuito con muy pocas probabilidades de que vuelva a repetirse.
Explicó que el espectáculo natural se debió a la interacción entre el material cargado eléctricamente proveniente del sol y el campo magnético de la tierra cuando ésta se encontró muy cerca de la propagación de emisión solar.
En esta ocasión, fue tan grade la energía de la tormenta solar transferida al material plasmático que lanzó el sol que este se deslizó hacia latitudes más bajas de lo normal y los efectos fueron tan intensos que la luminosidad se pudo ver en algunos puntos de México.
Chicana Nuncebay destacó que cada 11 años el sol reinicia un ciclo, lo cual permite saber cuándo habrá mayor o menor actividad, pero aunque eso no ha pasado es muy poco probable que se repitan pronto las condiciones para ver auroras.
“Lo que ocurrió hace unos días es sorprendente, porque no es frecuente que se acerque tanto la posición de la tierra con la trayectoria de expulsión del material solar”, destacó.
Asimismo, detalló que su nombre real es “aurora polar”, ya que ocurre simultáneamente en el Polo Norte y el Polo Sur (las cuales también son llamadas auroras australes). Además, se trata de eventos naturales que ocurren al azar, por lo que no es posible predecir cuándo ocurrirán.
Por otra parte precisó que aunque la radiación electromagnética puede influir en algunos sistemas y aparatos es inocua para el ser humano.