Este año, los consumidores de la tradicional flor de Cempasúchil podrían enfrentar un aumento significativo en su precio, debido a las intensas lluvias que han azotado la región de Atlixco, Puebla. Al menos 15 hectáreas de sembradíos se han visto afectadas, provocando la pérdida de gran parte de la cosecha que los productores esperaban obtener en esta temporada previa al Día de Muertos.
De acuerdo con agricultores locales, el exceso de agua en los campos ha provocado que las plantas se pudran o no lleguen a desarrollarse completamente, lo que ha reducido considerablemente la oferta de la flor. En consecuencia, el precio de la tradicional “maleta” de Cempasúchil, que en años anteriores costaba alrededor de 120 pesos, podría duplicarse, alcanzando hasta los 250 pesos en la zona.
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“Este año ha sido particularmente difícil. Las lluvias no dieron tregua y, lamentablemente, nuestras tierras no lo resistieron. Hemos perdido una gran parte de la producción y eso se va a reflejar en los precios”, comentó un agricultor afectado.
El Cempasúchil, una flor emblemática en las festividades de Día de Muertos, se utiliza en altares y decoraciones, lo que la convierte en un elemento indispensable para muchas familias mexicanas durante esta época. El aumento en su costo podría afectar tanto a los comerciantes como a los consumidores, quienes tendrán que ajustar sus presupuestos para poder adquirirla.
Productores buscan alternativas para salvar la cosecha
Aunque los productores están buscando alternativas para salvar parte de la cosecha, la realidad es que la oferta será mucho menor este año, lo que provocará que los precios sigan subiendo conforme se acerque la temporada de mayor demanda.
Las autoridades locales han manifestado su preocupación por el impacto que esto podría tener en la economía de la región, y han hecho un llamado a los consumidores a anticipar sus compras y considerar otras alternativas florales que puedan ser más accesibles. Sin embargo, para muchos, la flor de Cempasúchil sigue siendo insustituible, ya que es un símbolo de la tradición mexicana de honrar a los muertos.
Se espera que en las próximas semanas se tenga un panorama más claro sobre el precio final de la flor, pero todo indica que este 2024 será un año difícil tanto para productores como para compradores.
