Las alteraciones climáticas han tenido un impacto considerable en la Reserva de la Biosfera de Tehuacán-Cuicatlán, afectando especialmente a especies como garambullos, cactus y mezquites esenciales para la flora comestible de la región.
Este fenómeno pone en riesgo la biodiversidad local y la seguridad alimentaria de las comunidades.
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Para enfrentar esta problemática, el guía comunitario, Maurino Reyes, con el objetivo de prevenir la sequía de estas plantas y evitar que lleguen a extinguirse, decidió iniciar un programa de reforestación utilizando especies protegidas.
Esta estrategia incluye el uso de un sistema agroforestal para llevar a cabo una agricultura ecológica. Que, inicialmente, contempla la siembra de maguey pichumel en lugar de milpa, la cual se ha estado implementando.
Con esto, las plantas no dependerán exclusivamente de las precipitaciones. Ya que, mientras algunas especies pueden tardar hasta 30 años en crecer en condiciones naturales; el cuidado humano y las técnicas agroforestales permitirán que estas plantas alcancen hasta 5 metros en un periodo de 10 años.
Este método representa una alternativa viable y sustentable que busca reducir la dependencia de la lluvia. Cuya irregularidad ha sido una preocupación creciente en Zapotitlán, así como en otras localidades como Tehuacán, San Juan Raya y Acatepec.
Con estos esfuerzos, se espera no solo conservar la flora de la Reserva de la Biosfera de Tehuacán-Cuicatlán. Sino también fomentar un equilibrio ecológico que garantice la sostenibilidad y el bienestar de la región en el largo plazo.