La nueva administración de Tepeojuma, encabezada por Gustavo Sánchez Martiñón, se enfrenta a una grave crisis financiera tras recibir el Ayuntamiento de manos del alcalde saliente, Daniel Domínguez Alarcón.
Durante el proceso de entrega-recepción, realizado este jueves, se confirmó que las arcas municipales han quedado prácticamente vacías, lo que compromete el inicio de la gestión del presidente electo.
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El informe reveló que el presupuesto asignado para octubre ha sido completamente agotado, lo que deja sin recursos a áreas esenciales para el municipio. Entre los servicios más afectados se encuentran:
- Recolección de basura: No hay dinero para el combustible de los camiones.
- Limpieza pública: Sin presupuesto para pagar a los trabajadores.
- Seguridad pública: Las patrullas carecen de recursos para gasolina.
- Servicios de salud: Las ambulancias están sin combustible.
- Desayunadores escolares: No hay fondos para los alimentos.
Además, trascendió que una unidad de transporte del Ayuntamiento, una Urvan, fue vendida antes de la transición, lo que agrava aún más la situación.
Ante este panorama, el presidente electo Gustavo Sánchez señaló que, aunque el escenario es difícil, no permitirá que esto lo intimide.
“Los obstáculos serán muchos, pero con capacidad y fortaleza saldremos adelante”, aseguró
Indicó, que en los primeros días de su administración recurrirá a sus propios recursos personales para cubrir las necesidades urgentes del municipio.
Pese a las dificultades, Sánchez reafirmó su compromiso de restaurar la estabilidad financiera y garantizar los servicios básicos para los habitantes de Tepeojuma, apostando por una gestión responsable y transparente.