En un esfuerzo por mitigar la creciente tensión en la disputa territorial y de recursos hídricos entre el estado de Morelos y Puebla, el Secretario de Gobernación, Javier Aquino Limón, anunció que la Guardia Nacional ha aceptado establecer un destacamento en la región limítrofe, de Tochimilco, Puebla, con Hueyapan, Morelos.
El conflicto entre Tochimilco y Hueyapan, Morelos ha escalado debido a disputas sobre el acceso al agua y la delimitación territorial, un problema que ha afectado a las comunidades locales durante años.
➡️ Únete a nuestro canal de WhatsApp para mantenerte informado al estilo de DIARIO CAMBIO
La región es conocida por su riqueza hídrica y agrícola, lo que ha intensificado las disputas entre los habitantes de ambos lados. La escasez de agua y la competencia por los recursos han exacerbado las tensiones, llevando a enfrentamientos esporádicos que han alarmado tanto a los residentes como a las autoridades.
El último enfrentamiento llevó a la quema de vehículos y a denuncias ante la fiscalía por ambas comunidades tanto de Alpanocan, en Tochimilco como de Hueyapan en Morelos. Con la llegada de la Guardia Nacional, se espera que la presencia militar sirva como un elemento disuasorio frente a potenciales enfrentamientos y actos de violencia.
Según el Secretario Aquino Limón, este destacamento está diseñado para asegurar la paz y garantizar que las negociaciones entre las partes en conflicto se lleven a cabo en un entorno seguro y controlado.
“La defensa del territorio continuará siendo una prioridad, pero es crucial que la población actúe con mesura y respete los procesos legales y administrativos en marcha,” subrayó el secretario.
La Guardia Nacional desempeñará un papel clave en el monitoreo de la región, trabajando en estrecha colaboración con las autoridades locales y estatales para implementar medidas de seguridad que protejan tanto a las comunidades como a los recursos vitales.
Este despliegue también es parte de una estrategia más amplia para abordar los conflictos agrarios y de recursos que afectan a varias regiones del país. La decisión de involucrar a la Guardia Nacional ha recibido respuestas mixtas por parte de los líderes comunitarios y activistas de derechos humanos. Algunos ven la intervención como una solución necesaria para restablecer la paz, mientras que otros expresan su preocupación por el posible aumento de la militarización en áreas civiles.
El Secretario de Gobernación hizo un llamado a la calma y a la cooperación de los ciudadanos, enfatizando la importancia de mantener el diálogo abierto y constructivo.
“La mesura es esencial en estos momentos. Las autoridades están comprometidas con una resolución justa y pacífica del conflicto, y la participación de la comunidad es fundamental para lograrlo,” afirmó Aquino Limón.
Por su parte el alcalde de Tochimilco Aurelio Tapia Dávila, externo en entrevista que el pueblo permanece tranquilo y que han esperado pacientemente la llegada de la GN al territorio, pues han pasado más de dos meses sin tener noticias de su arribo.
Sin embargo, ya los lugareños preguntan qué pasará, por lo que piden un poco más de tiempo y mesura ante posibles provocaciones, pero hasta el momento no se han presentado más altercados.
