Durante 2022, primer año de Eduardo Rivera Pérez como presidente municipal de Puebla, la Auditoría Superior del Estado (ASE) detectó un probable daño patrimonial de 42.9 millones de pesos.
El informe individual publicado detalló que la ASE Puebla auditó el 80 por ciento de los recursos del Ayuntamiento de Puebla durante el ejercicio fiscal 2022, equivalente a mil 555 millones 484 mil 561 pesos.
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Dentro de este universo, la ASE detectó irregularidades en la gestión de Rivera Pérez por 42 millones 932 mil 394 pesos, especificadas en nueve pliegos de observaciones, por lo que el Ayuntamiento de Puebla cuenta con 30 días para solventarlos.
Entre las irregularidades detectadas por el órgano fiscalizador a cargo de Francisco Fidel Teomitzi Sánchez, se encuentra la venta de cinco mil 602 vehículos “chatarra”, vendidos por el Ayuntamiento de Puebla.
El municipio recibió 23.2 millones de pesos, pero no se lograron justificar 5.1 millones de pesos, anta la falta de documentación.
Tampoco el Ayuntamiento logró justificar al gasto de 2.8 millones de pesos en “box lunch”, al no acreditar donde y cuando fueron entregados.
Mientras que el monto más importante fue por 20 millones de pesos en la contratación de arcos de bienvenida, renta de equipo de audio y la renta de 444 sanitarios portátiles por un importe de 4.9 millones de pesos durante el periodo del 1 al 30 de junio de 2022.