La alcaldesa Norma Layón fue exhibida al dejar en abandono a sus propios policías municipales, luego de que denunciaran que en más de dos años no han recibido uniformes, balas o algún tipo de equipamiento.
Dicha situación, ha obligado a los agentes municipales a gastar hasta 5 mil 300 pesos en accesorios y en reparaciones de sus patrullas y motopatrullas que les asignan.
Con el incremento de la inseguridad en San Martín Texmelucan, los agentes municipales evidenciaron que no reciben lo necesario para poder cumplir con su labor.
Indican que, al no recibir una sola bala para hacer frente a los delincuentes se ven obligados a comprar su propio “parque” como ellos le llaman, así como los cargadores.
Caso similar les sucede con sus uniformes, pues evidenciaron que los que entregaron el año pasado no fueron por la administración, sino fueron en comodato por el estado.
Mientras que otros agentes, en realidad se los ganaron en un concurso, por lo que el resto de los policías tienen que comprar sus propios uniformes.
Ahora bien, los policías llegan a gastar más de 5 mil pesos en sus vestimentas, ya que al Centro de Respuesta Inmediata (CERI CAS), llegan a vender los informes y el calzado.
Los uniformados se ven obligados a comprar con dichos vendedores su vestimenta y el calzado sin importar que las prendas o calzado no cuenten con la calidad que requieren.
“El pantalón y la camisola tienen un costo de 2 mil pesos, a esto súmale mil 800 pesos de la botas, ya si quieres una chamarra esa te cuesta mil 500 pesos, en total el uniforme completo te sale en un aproximado de 5 mil 300 pesos, los cuales los vamos pagando en pagos”, comentaron.
En este sentido se sabe que los propios policías tienen que pagar las reparaciones de las patrullas, así como de las motopatrullas que les son asignadas.
Y de no pagar las composturas de dichos vehículos son castigados y son mandados a servicio, es decir a cuidar algún domicilio o resguardar algún inmueble.
Cabe destacar que los oficiales señalan que hacen lo que pueden en hacerle frente a la delincuencia, ya que tienen miedo de resultar lesionados.
Toda vez que no cuentan con algún tipo de seguro social, ni mucho menos con un seguro de vida, pues aunque son objeto de críticas, no son dotados de lo necesario, denunciaron.
