La Unión de los Pueblos mantiene guardias del plantón que impide el funcionamiento del basurero intermunicipal, respaldados por un estudio de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), que indica presencia de exceso de contaminación microbiológica en pozos cercanos al mismo.
Desde el 21 de marzo, habitantes de la zona conurbada de Juan C. Bonilla, San Andrés Calpan y San Pedro Cholula se han manifestado en contra del funcionamiento del Relleno Sanitario, debido a las inconsistencias en su operación.
El relleno sanitario ha generado molestias no solo por el olor fétido que emana, sino también por la contaminación de las tierras debido a las plagas que genera. La gota que colmó el vaso fue la contaminación de los pozos de agua cercanos.
Los resultados de estudios realizados por la Universidad Autónoma Metropolitana en tres pozos de los municipios aledaños al basurero arrojaron la presencia de coliformes fecales, turbidez del agua y algunas materias orgánicas.
La organización de Unión de los Pueblos ha mantenido un plantón en las afueras del relleno sanitario durante 13 días consecutivos, a pesar de que los 23 municipios afectados han comenzado a regularizar sus servicios de limpieza.
La unión de los pueblos se mantiene firme en su decisión de no permitir la entrada de más basura al relleno sanitario, lo que ha llevado a los municipios a buscar otras opciones para la disposición de sus desechos.
Estudio de la UAM
El pasado martes 2 de abril, las comunidades campesinas e indígenas de San Pedro Cholula y San Andrés Calpan, afectados por el relleno sanitario, en compañía de la investigadora Sylvie Jeanne Turpin de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), dieron a conocer un estudio.
De acuerdo con los resultados del análisis del agua en la región realizado por la UAM, se confirmó que se “presenta un exceso de contaminación microbiológica, asociada al contacto con heces fecales que deberían estar ausentes”.
La muestra fue tomada de tres pozos, un charco y recolección de líquido corrido de lluvia junto al basurero; presentó la posible presencia en exceso de contaminantes orgánicos distintos a la materia orgánica natural del suelo.
Además, durante dicha rueda de prensa, la investigadora señaló que el color del agua no estaba regular, deduciendo que “los lixiviados tuvieron que intervenir”, lo que significa que el agua no es potable.
