El domingo 25 de agosto, la ciudad de Tehuacán fue testigo de un acontecimiento histórico y de gran fervor religioso con la llegada de las reliquias de San Judas Tadeo. A las 7:40 de la mañana, la venerada reliquia, un fragmento de hueso del Santo, hizo su primera aparición en la ciudad, siendo recibida con profunda devoción por cientos de feligreses que la acompañaron hasta la Catedral de Tehuacán.
🙏🏻Así parte la reliquia de #SanJudasTadeo tras permanecer parte del domingo y madrugada del lunes en la iglesia de El Carmen, en Tehuacán #diariocambio pic.twitter.com/yYJos0xMDB
— Diario Cambio (@Diario_Cambio) August 26, 2024
En la Catedral, el Obispo, Gonzalo Alonso Calzada Guerrero ofició una misa solemne ante más de 2 mil 400 creyentes.
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Quienes se congregaron para venerar al Santo de las causas difíciles y desesperadas.
Durante su homilía, el monseñor subrayó la importancia del arribo de las reliquias, señalando que más allá de ser un motivo de celebración.
Deben servir como un modelo de vida cristiana para todos los fieles.
Al finalizar y tras permanecer por tres horas en la Catedral, las reliquias de San Judas Tadeo se trasladaron por las principales calles.
En un recorrido que culminó en la iglesia de El Carmen; allí, las reliquias permanecieron durante el resto del domingo
La madrugada del lunes, veneradas sin descanso por la población que acudió en masa, indiferente a la hora del día.
Reliquias de San Judas Tadeo en el Cerezo de Tehuacán
Es de mencionar que este lunes, antes de partir hacia Yehualtepec, las reliquias hicieron una última parada en el Centro de Reinserción Social (Cerezo) de Tehuacán.
Donde se llevó a cabo una misa especial también presidida por el Obispo Calzada Guerrero.
Este hecho marca un precedente en la historia de la ciudad y de Puebla, ya que es la primera vez que las reliquias de un Santo ingresan a un reclusorio
Lo que llevó a las autoridades a implementar estrictas medidas de seguridad.
El paso de las reliquias de San Judas Tadeo por Tehuacán, quedará sin duda en la memoria de sus habitantes como un momento de unión y profunda espiritualidad.
