Pleitos callejeros fueron lo que desató el asesinato de tres hombres esta semana en Barranca Honda y cerca del panteón de La Piedad; y es que de acuerdo con la Fiscalía General del Estado (FGE), las víctimas no sufrían ningún tipo de amenazas, simplemente, se enfrascaron en discusiones con personas que conocían y que derivaron en su muerte.
Las investigaciones para esclarecer el asesinato de un ‘viene viene’ en la 15 Poniente y 25 Sur, así como el de dos jóvenes hermanos en la calle Emiliano Zapata y 11 de Enero, han avanzado y a una semana de los hechos, el móvil de los crímenes ya fue establecido y a la vez se desechó cualquier versión que relacionara al menos una de las ejecuciones con el cobro de piso.
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Lo anterior, así lo confirmó en rueda de prensa, la coordinadora en Homicidios Dolosos de la Fiscalía General del Estado (FGE), Odette Alejandra Flores, quien aclaró que aunque los agresores todavía no han sido detenidos, las pesquisas van en avance.
El primero de los casos en hablar, fue el de los dos hermanos que fueron acribillados de varios disparos en el tórax, cuando se encontraban afuera de una talachería situada sobre la calle Emiliano Zapata, en la colonia Barranca Honda.
De acuerdo a lo revelado por la coordinadora de homicidios, los ahora occisos previamente de ser ejecutados, tuvieron una discusión con otras personas, quienes se retiraron del lugar pero no sin antes amenazar que volverían; no obstante, dichas amenazas no intimidaron a los hermanos, pues uno de ellos era experto en artes marciales y sabía cómo defenderse, pero no contó con que el agresor sí regresaría con otros sujetos armados y entre todos, le dispararon a él y su hermano, quienes quedaron tendidos sin vida afuera de la talachería.
FGE desmiente que franelero fuera extorsionado
La otra víctima que murió asesinada a disparos el mismo día que los hermanos en Barranca Honda, es Jesús Eduardo, un ‘viene viene’ de 25 años de edad que se encontraba trabajando cuando un sujeto -plenamente identificado- llegó de manera directa para matarlo.
Aunque las primeras versiones que se dieron a conocer fue que Jesús Eduardo había sido asesinado por negarse a pagar piso, Odette Flores, descartó tal versión y aclaró que, en efecto, el joven conocía al agresor, pero no precisamente porque lo estuviera extorsionando, sino porque ambos tenían problemas por los espacios de trabajo, es decir, se trataba de una disputa por los lugares de estacionamiento aledaños al panteón de La Piedad.
Agresores siguen prófugos
Además del similar móvil del ataque, ambos casos comparten algo en común y es que los responsables de dichas ejecuciones permanecen prófugos de la justicia, pero siendo buscados por las autoridades para que sean castigados conforme a la Ley por homicidio.
