La autopista México-Puebla se ha convertido en una vía de temor para transportistas y conductores particulares tras el reciente aumento de delincuencia en la zona, aunado al incremento de reportes por secuestro exprés.
A través de diversos reportes, se ha logrado identificar el modus operandi de los delincuentes dedicados al secuestro exprés en dicha vialidad.
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Es importante destacar que estos hechos delincuenciales ocurren, con mayor frecuencia, durante la noche. Momento en que los malhechores detectan a su víctima en la vialidad y se escabullen entre los caminos conectados a la México-Puebla.
Uno de los métodos mayormente utilizados por los delincuentes son los llamados ponchallantas. Con estos provocan que los automovilistas paren sus vehículos para revisar las llantas. Justo en ese momento son sorprendidos por los asaltantes de caminos.
Otro más, es el empleo de autos con luces estrobo, con las que se hacen pasar por elementos de la policía. Al detenerse los conductores son asaltados, incluso secuestrados.
Una más de sus fechorías es arrojar piedras, objetos contundentes, incluso aceite quemado a los parabrisas. Esto con el objetivo de aturdir a sus víctimas y provocar que se paren en el camino para así ejecutar el acto delictivo.
En la mayoría de estos casos, las víctimas de secuestro exprés permanecen retenidas en parajes para despojarlas de sus pertenencias. Incluso, algunas reportaron que, al momento, sus cuentas de banco resultaron despojadas de sus ahorros.
Entre las pertenencias que suelen perder las víctimas está el dinero en efectivo, tarjetas de débito y crédito, alhajas, celulares, incluso sus vehículos.
