Los automovilistas y transportistas que hacen uso de la autopista Puebla-Orizaba continuarán viviendo un caos vial en el tramo Acatzingo -Ciudad Mendoza, pues sigue sin haber una fecha para la liberación del camino ante el deslave que ocurrió hace 18 días y que aún 150 mil metros cúbicos de material lo obstruye.
El deslave ocurrió exactamente en el kilómetro 230, bloqueando ambos carriles de circulación, y a la fecha dejando un saldo de ocho personas que ya han sido rescatadas de los siete vehículos que resultaron atrapados.
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Por la magnitud del derrumbe, CAPUFE y la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT) declararon una emergencia técnica para este tramo, y el tránsito en la zona se cerró de forma indefinida.
De acuerdo con Caminos y Puentes Federales (CAPUFE), el deslizamiento del alud cubrió la autopista con un volumen estimado de entre 130 y 150 mil metros cúbicos de material, afectando también una explanada y un mirador de la zona.
Durante el incidente, ocho personas fueron rescatadas con heridas leves y raspones, sin que se registraran decesos. Entre los vehículos atrapados se encontraban tractocamiones y vehículos de menor tamaño.
Autoridades habilitaron rutas alternas y filtros informativos para orientar a los conductores sobre el trayecto adecuado según el tipo de unidad. Contando así con apoyo de vehículos de emergencia y personal de plazas de cobro.
Labores de remoción de escombros tras deslave son afectadas por condiciones climáticas
A pesar de los esfuerzos, las condiciones climáticas adversas y el terreno accidentado dificultaron las jornadas de limpieza y remoción de escombros. De tal manera que se retrasó el avance, por lo que CAPUFE informó que continúa la extracción del material que bloquea la vía y la liberación de vehículos afectados.
Actualmente, se llevan a cabo estudios de suelo, topografía, análisis hidráulicos y geofísicos para garantizar un restablecimiento seguro de la autopista. Además, se instalaron dispositivos de monitoreo para evaluar el movimiento de masas en la zona.
Mientras tanto, el personal realiza tareas de bacheo y sellado en las carreteras que sirven como vías alternas en poblados cercanos.
Las autoridades y CAPUFE mantienen reuniones diarias para coordinar esfuerzos y evaluar el progreso. Desafortunadamente, hasta el momento, no se ha dado una fecha estimada de reapertura para esta importante vía de comunicación.