Este viernes, más de 200 padres de familia de la telesecundaria Manuel Mier y Terán se reunieron para recolectar firmas que serán anexadas a un pliego petitorio dirigido a la Secretaría de Educación Pública (SEP), solicitando mayor seguridad en la escuela y la destitución de la directora de la institución.
La protesta se originó tras el fallecimiento de Sebastián un estudiante de 13 años, que perdió la vida en las inmediaciones de la escuela el pasado 5 de septiembre.
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Socorro Ramírez Hernández, tía de la víctima, explicó que la dirección del plantel decidió suspender las clases los días viernes y lunes posteriores al hecho por temor a represalias de la familia afectada.
Sin embargo, las actividades escolares se retomaron sin convocar a una junta general hasta tres semanas después del accidente lo que generó indignación entre los padres.
Entre las principales preocupaciones de los familiares y tutores, está la presunta venta de estupefacientes al interior de la escuela, así como las frecuentes amenazas y riñas entre estudiantes.
Aparentemente la directora está al tanto de estas irregularidades, pero no ha tomado medidas correctivas, incluso, cuando algunos padres solicitaron la implementación de un operativo mochila para prevenir estos actos, la directora se mostró en contra de la propuesta.
La situación generó malestar también entre algunos docentes, quienes han expresado su deseo por no continuar impartiendo clases debido al ambiente de inseguridad.
Varios alumnos, por su parte, han manifestado miedo por su integridad, señalando que dos presuntos involucrados en el caso de Sebastián continúan asistiendo a la escuela de manera normal.
De modo que la tía de Sebastián, exige que la investigación del caso no se cierre y que se analicen exhaustivamente los videos de las cámaras de seguridad, ya que no creen en la versión oficial que afirma que los dispositivos no funcionaban.
Asimismo, insisten en que hay más personas implicadas en la muerte del joven estudiante y piden justicia ante las autoridades.