En una camioneta tipo van y escoltado por patrullas con elementos de la Guardia Nacional, el ex gobernador Mario Marín regresó a Puebla para continuar en arraigo domiciliario en el proceso que enfrenta por el presunto delito de tortura contra la periodista Lydia Cacho.
El poblano ganó un amparo que le permitió salir del Cefereso número 1, mejor conocido como el penal del Altiplano del Estado de México (Edomex), donde estuvo preso por casi cuatro años.
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La madrugada de este miércoles 14 de agosto, a las 4:00 horas llegó a su residencia en San Ángel en San José Xilotzingo, después de un largo proceso burocrático, tras la audiencia del pasado 10 de agosto que le autorizó mantener prisión domiciliaria y portar forzosamente un brazalete de ubicación.
En redes sociales compartieron el momento en que Mario Marín llegó a su colonia en Puebla y donde se observó que iba esposado.
Desde la ventana de la camioneta tipo van se le pudo observar más delgado y con ropa cómoda, distinta a los colores grises del uniforme penitenciario.
Las grabaciones menores a un minuto exponen como Mario Marín ingresó a su fraccionamiento y la vigilancia que tuvo de parte de las unidades de la Guardia Nacional (GN).
¿Por qué salió de la cárcel?
En febrero de 2021, agentes de la Fiscalía General de la República (FGR) detuvieron a Mario Marín en un domicilio en Acapulco, Guerrero, acusado por la periodista Lydia Cacho por el delito de tortura.
Tras varios amparos, el pasado 10 de agosto, la Jueza Segundo de Distrito en Quintana Roo, Angélica del Carmen Ortuño, determinó revocar la prisión preventiva justificada y otorgó la prisión domiciliaria.
Pese a que logró que su proceso continuara en libertad, aún está pendiente la sentencia del juicio, es decir, aún no es declarado inocente.
Angélica Ortuño Suárez determinó otras medidas cautelares para el proceso legal en libertad de Mario Marín, entre las que destaca la garantía económica de 100 mil pesos; así como la prohibición de salir del país, dejando su pasaporte y visa bajo resguardo de las autoridades. Además, se emitirá una alerta migratoria.
El acusado tiene prohibido comunicarse con las víctimas, testigos e imputados implicados en el proceso legal contra la también escritora Lydia Cacho.
Mario Marín debe permanecer bajo resguardo domiciliario en su casa, ubicada en la capital poblana. Portando en todo momento un brazalete electrónico para ser ubicado en tiempo real.
La unidad de supervisión de medidas cautelares estará pendiente de la situación particular de Mario Marín.
