Habitantes de Coyomeapan impugnaron el acuerdo del Instituto Electoral del Estado (IEE) de Puebla tras la negativa para realizar sus propias elecciones por “usos y costumbres”.
El recurso fue presentado ante la Sala Regional de la Ciudad de México del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), bajo el expediente SCM-JDC-141/2024 y turnado para su revisión a la ponencia del magistrado Luis Enrique Rivero Carrera.
Samuel Carrera Martínez presentó la impugnación tras ostentarse como representante de la comunidad indígena del pueblo náhuatl de Coyomeapan, a través de un juicio para la protección de los derechos político-electorales del ciudadano.
Esto, tras solicitar al IEE un cambio en el régimen electoral del municipio de Coyomeapan para que a partir de estas elecciones, elijan a sus gobernantes bajo el método de “usos y costumbres”.
No obstante, los consejeros advirtieron que no es posible aplicar este “modelo”, pues aunque manifestaron que Coyomeapan no necesita que ninguna autoridad los reconozca como una comunidad indígena, desde noviembre se inició el proceso electoral 2024.
“El proceso electoral se encuentra en una etapa avanzada que imposibilita el poder acordar, investigar y materializar la existencia y el reconocimiento de un sistema normativo diverso al de partidos políticos y candidaturas independientes, lo anterior, en observancia al principio de definitividad que rige los procesos electorales en nuestro Estado”.
Por lo que el Consejo General se declaró incompetente para atender la solicitud de los habitantes de Coyomeapan ante la imposibilidad material y legal, pues se requiere de una reforma constitucional para poder validarla, además de que, para ello, primero es necesario realizar una consulta ciudadana.
En febrero pasado, se separó del cargo el presidente municipal de Coyomeapan, Rodolfo García, después de que por más de dos años, los pobladores no permitieron al edil ingresar a la presidencia. El concejo municipal está en contra de que se mantenga vigente el cacicazgo de los hermanos David y Araceli Celestino Rosas, a quienes señalan directamente de la corrupción y violencia que se vive en el municipio.