El viernes un grave episodio de violencia escolar sacudió a la Escuela Secundaria N° 18 de Pablo Nogués, donde un grupo de familiares de una alumna irrumpió en el predio y agredió a personal docente, provocando además importantes daños en el comedor compartido por los tres niveles educativos.
🚨 ASÍ FUE EL ATAQUE A AUXILIARES DE UNA ESCUELA DE MALVINAS ARGENTINAS
— Vía Szeta (@mauroszeta) December 1, 2025
– Los ataques fueron con agua hirviendo y piñas.
– Hoy hay paro de actividades. pic.twitter.com/shewa7WJOW
El conflicto se originó luego de una pelea entre dos estudiantes en las inmediaciones del establecimiento.
Docentes intervinieron rápidamente y lograron separar a las adolescentes. Minutos después, familiares de una de ellas se presentaron en el colegio para pedir una reunión con el director.
Ante la falta de respuesta, decidieron ingresar por el comedor de la escuela primaria, donde auxiliares se encontraban preparando el almuerzo.
Según los testimonios internos, los agresores tomaron ollas con agua hirviendo y las arrojaron contra los docentes presentes, generando lesiones y un caos generalizado.
Además, atacaron mobiliario y destruyeron parte del sector: el portón divisor quedó derribado, al igual que mesas y recipientes utilizados para el servicio alimentario.
Vajilla, bebidas y utensilios quedaron esparcidos por el piso, dejando una escena de desorden total.
La familia niega ser responsable de los destrozos
Tras conocerse el hecho, Belén, madre de una de las jóvenes involucradas en la pelea, habló con la prensa para desvincular a su familia del ataque.
Aseguró que no estuvo presente y que sus allegados solo intentaron ingresar para retirar a la adolescente, quien —según relató— había resultado golpeada y terminó hospitalizada con un traumatismo de cráneo.
Marcela, abuela de la estudiante, también negó cualquier participación en los destrozos. Indicó que solo entró para buscar a su nieta y que una de sus hijas fue detenida y luego liberada, acusada de participar en el ataque. “Si hay cámaras, que revisen si rompí algo”, expresó.
Sin embargo, fuentes educativas confirmaron que la familia ya había protagonizado otros incidentes vinculados a la misma alumna, lo que incrementó la preocupación entre los equipos docentes y directivo. La institución radicó la denuncia correspondiente en la comisaría local.
Clima de preocupación y avances en la investigación
Este lunes, las clases comenzaron más tarde debido a una reunión entre directivos y autoridades provinciales de Educación, donde se analizaron medidas de resguardo y estrategias para prevenir nuevos episodios de violencia.
Docentes de la escuela manifestaron temor ante lo ocurrido, calificando el ataque con agua hirviendo y la irrupción violenta como un hecho sin precedentes en la institución. Señalaron la falta de garantías para la seguridad del personal y de los estudiantes.
La investigación policial continúa en marcha. Entre otras medidas, se revisarán las cámaras de seguridad para determinar cómo pudo producirse el ingreso de los familiares a un área restringida y establecer con precisión las responsabilidades penales por la agresión y los daños registrados.
➡️ Únete a nuestro canal de WhatsApp para mantenerte informado al estilo de DIARIO CAMBIO


