En un paso decisivo para la materialización de la Reforma Judicial en la entidad, los titulares de los poderes Legislativo y Judicial sostuvieron una reunión de alto nivel para trazar la ruta de las Leyes Secundarias. En la sede de Ciudad Judicial Siglo XXI, Pedro Antonio Martínez Hernández, presidente del Consejo de la Judicatura, recibió al diputado Pavel Gaspar Ramírez, presidente de la Junta de Gobierno y Coordinación Política (JUGOCOPO) del Congreso del Estado.
El encuentro tuvo como objetivo principal establecer los mecanismos de colaboración institucional necesarios para redactar y armonizar el marco jurídico que regulará la vida interna del Poder Judicial. Este andamiaje legal es el requisito indispensable para dar operatividad a la reforma constitucional y preparar el terreno para la inédita elección de jueces y magistrados que Puebla vivirá en 2027.
Para Pavel Gaspar Ramírez, esta reunión representa uno de sus primeros grandes acuerdos interinstitucionales tras asumir el liderazgo del Congreso local hace apenas unas semanas. El legislador de izquierda, quien tomó las riendas del Legislativo luego de que Laura Artemisa García Chávez fuera llamada a encabezar la Secretaría de Bienestar, reafirmó su compromiso de sacar adelante la agenda de transformación judicial con agilidad y consenso.
Por su parte, Pedro Antonio Martínez Hernández acude a esta mesa de trabajo con un pulso real de las necesidades de la institución. Su presidencia, ratificada formalmente apenas en noviembre tras la salida de José Eduardo Hernández, se ha caracterizado por un despliegue territorial sin precedentes, rompiendo con la inercia de la administración de escritorio.
El magistrado presidente ha basado sus propuestas legislativas en un diagnóstico en campo. A la fecha, ha recorrido personalmente 18 de los 23 distritos judiciales del estado, recogiendo de primera mano las carencias operativas, fallas estructurales y necesidades logísticas de los juzgados, información vital para que las nuevas leyes secundarias sean funcionales y no letra muerta.
La colaboración entre ambos poderes busca garantizar que las nuevas normativas fortalezcan áreas críticas como la carrera judicial, la disciplina interna y la administración de recursos. Se trata de un rediseño institucional profundo que requiere alinear la visión política del Congreso con la realidad técnica de los impartidores de justicia.
Este diálogo se da en un contexto de renovación acelerada. Mientras el Congreso bajo el mando de Gaspar Ramírez ajusta los tiempos legislativos, el Poder Judicial avanza en su propia reestructuración interna, buscando modernizar procesos y erradicar vicios del pasado antes de que las urnas definan a los nuevos juzgadores dentro de tres años.
La reunión en Ciudad Judicial envía un mensaje de estabilidad y coordinación política. Ambos titulares coincidieron en que la transformación del sistema de justicia no admite improvisaciones, por lo que las mesas de trabajo continuarán para asegurar que Puebla cuente con un marco legal de vanguardia, a la altura de las exigencias nacionales.
Con este acercamiento, se da el banderazo de salida para la construcción fina de la reforma, donde la experiencia operativa de Martínez Hernández y el oficio político de Gaspar Ramírez serán los factores determinantes para el éxito de la transición judicial en el estado.
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