El vínculo que existía entre Victoria Ruffo y Eugenio Derbez terminó hace más de 20 años pero esta historia sigue dando de qué hablar; recientemente, en una entrevista la “reina de las telenovelas” reveló que la crianza de José Eduardo le resultó bastante complicada pues la pensión que recibía de su padre no le alcanzaba.
La actriz mencionó que ella fue quien sacó adelante a su hijo incluso contó vivencias que pasó en la relación con el padre de José Eduardo:
“Todavía quería cambio, pues no se puede… es como la canción de Chava Flores ‘Ahí te dejo estos $3, todavía me das cambio por favor’”, dijo la actriz.
Aunque actualmente es una situación que ve con gracia, lo que Eugenio Derbez le daba para su hijo era muy poco, aunque en su momento hubo mucha tensión rodeando la relación, ahora no existen rencores:
“Las cosas malas ya se me olvidaron, hay que dejarlas afuera”, dijo.
La actriz mencionó gracias a su trabajo a su pequeño jamás le faltó nada e incluso recibió apoyo de su familia, en especial de su madre, la señora Guadalupe Moreno:
“Entre mi mamá y yo sosteníamos la casa. Gracias a mi familia, al trabajo de mi madre y a todo lo que pasé trabajando, logré sacar a mis hermanos y a mis hijos adelante“, relató.
“Siempre he estado acostumbrada a trabajar y aparte mi madre me enseñó a ser ahorrativa”.
En este encuentro con los medios tras el cuestionamiento reveló algunas declaraciones sobre señalamientos que hizo sobre Eugenio Derbez en un podcast en el que lo llamó feo, codo, tacaño y payaso, la actriz dijo al respecto:
“Como diría Juan Gabriel…. (Lo que se ve no se juzga)” con el carisma que la caracteriza, pero igual reconoció que en su momento llegó a ver alguna cualidad en él.
Victoria Ruffo también habló sobre la relación que tuvo con Silvia Derbez, madre de Eugenio y dijo:
“Silvia y yo estábamos haciendo Simplemente María y ahí empezamos a conocernos, fue bastante respetuosa en todos los sentidos “
Aseguró que a pesar de los roces que tuvieron en su momento, la relación que mantiene con el padre de José Eduardo es buena y los rencores han quedado atrás.
“Todos estos dimes y diretes son cotorreos. José Eduardo tiene 33 años, pero Dios… Él tiene su familia (Eugenio), yo tengo la mía”, declaró.
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