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Los Conjurados
Erika Rivero Almazán
De cómo Blanca Alcalá navega contra la corriente tricolor y se sostiene de un sostén y una ‘asesora de hierro’
“Estamos solas...
y aún así, ganaremos”.
Una frase dramática, en labios de María Esther Sherman Leaño.
En el bunker de Blanca Alcalá, después de escuchar tal revelación, las mujeres empoderadas tragaron saliva.
Y emoción también.
Ninguna se atrevió a derramar una lágrima ni a respingar un lamento. Al menos no en la presencia de la asesora de hierro.
Sherman comentó que era urgente extinguir el aire de orfandad que rodeaba en las últimas semanas a la candidata, por aquello de que en el amor, el dinero y los amarres políticos no se pueden ocultar, o al menos, no por mucho tiempo.
Y la evidencia es tan grosera que lastimó al bunker de Alcalá: la burbuja marinista se desentendió de Blanca desde un principio. El reclamo constipado del grupo de féminas es que una cosa es la independencia natural del candidato para orquestar con libertad su campaña y otra es que el partido distraiga la estructura, los recursos y el equipo humano para otros fines, restándole importancia a los resultados electorales de la capital.
¿Será que quienes manejan al partido intentan desentenderse de la capital y concentrar todo el aparato en el interior del estado?
La intuición femenina dicta esa posibilidad en el bunker de Alcalá.
De ahí que Blanca, conociendo a su gente, ya fraguara entre sus estrategias posibles, número uno, recurrir a su amiga de antaño, Sherman, la asesora de hierro; y en segundo lugar, contratar a la empresa Sostén.
Eso en cuanto a asesoría.
Lo que no contó es que los bloqueos iniciaran tan pronto: la promesa único de colaboración con la campaña de Blanca fue una camioneta, con todo y chofer, para su uso exclusivo, sin embargo, poco le duró el gusto: Mario Rincón, secretario de Organización del PRI Municipal, giró la contraorden, sin comentárselo a la candidata.
Y es que el PRI Municipal, tomado por el Estatal, es un fracaso como órgano político para apoyar una campaña.
A Humberto Vázquez Arroyo ya lo hicieron a un lado, y tiene cada vez menos voz y voto. Valentín Meneses asumió el control absoluto.
Y lo hace pésimo.
Tan sólo en el arranque de campaña de Alcalá, pasado domingo en Plaza Dorada se transparentaron con toda claridad todas las deficiencias:
La invitación la empezaron ha hacer a las 8 de la noche del sábado.
O sea que muchos regidores se enteraron casi a las 10 de la noche que al otro día arrancaría la campaña de su candidata.
Imaginemos lo que ocurrió con la avanzada y los grupos de apoyo: muchos ni se enteraron.
El acto se programó a las 9 de la mañana, pero la avanzada llegó hasta las 9:30 con las camionetas llenas de gallardetes y propaganda: obvio, la campaña inició sin lucir los clásicos pendones. Además, el presidium que se armó fue demasiado pequeño, y los regidores se amontonaron para figurar en la foto.
También había una camioneta repletas de playeras con propaganda, pero a pesar de ser inicio de campaña, alguien tuvo la puntada de pichicatearlas, al grado que muchos seguidores se molestaron por el desaire.
¿El resultado?
No más de 150 personas congregadas en la plaza comercial más popular de la ciudad.
¿Cómo se llegó a esto?
¿Y en un arranque de campaña?
Gente muy a fin a la candidata se enteró del evento a través de la prensa porque nadie tuvo la gentileza de invitarla.
¿Dónde está la capacidad de promoción, movilización e integración que tanto caracteriza al Pri?
¿Dónde está el apoyo y la organización de los candidatos a diputados?
¿Y el candidato ciudadano Luis Alberto Arriaga?, ¿y la high society camotera de Bárbara Ganime?, ¿y la experiencia de Pablo Fernández del Campo?, ¿y la superestructura municipal de Jorge Ruiz?, ¿y el apoyo de Zavala con Angélica Hernández?, ¿y el espaldarazo de Julieta Marín a Malinalli García?, ¿y la lana de Julián Haddad?, ¿y la Froc-Croc de René Sánchez Juárez?
Chocosas son las comparaciones, pero esa integración sí se ve y se siente en el equipo panista, con todas y sus imperfecciones, los errores garrafales en las declaraciones a la prensa de Toño Sánchez y la improvisación en los actos de campaña, pero es claro el mensaje: Toño, sus candidatos a regidores y candidatos caminan juntos. A veces se pisan los talones, pero ahí van.
Ese no es el mensaje que se está captando del Pri.
Alcalá ha logrado permear entre la población gracias a ella, a su bunker, a Sherman y, ahora, a Sostén.
Pero no gracias al Pri.
¿Qué estará pasando por la mente de la burbuja marinista?
Robles en Puebla
La próxima visita de Rosario Robles a Puebla será este lunes 10 de septiembre en la casa de campaña de Huexotitla de Alcalá.
No será un evento masivo.
Será una capacitación muy en corto para el bunker de la candidata y para la propia Blanca.
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