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Los Conjurados
Erika Rivero Almazán
Soy yunque y denunciaré a los traidores: Dessavre
El Yunque sigue vigente en Puebla y continúa operando a nivel nacional, según lo demuestra el testimonio de Miguel Ángel Dessavre Álvarez, quien en entrevista aceptó pertenecer a las filas de esta organización secreta de ultraderecha desde que tenía 16 años y que ahora, como regidor del ayuntamiento de Puebla y excandidato a la presidencia del Comité Municipal del PAN, fue objeto de traición, amenazas y hasta de un atentado por parte de yunquistas.
“Soy yunque: me afilié a la Organización cuando iba en la preparatoria de la UPAEP. Gracias a su formación me salvé de seguir una vida disipada y viciosa. Por eso, en agradecimiento tengo la obligación moral de denunciar a los yunques panistas que están traicionando los principios de la Organización (apoyar el reinado de Cristo Rey en la tierra), y están pervirtiendo al PAN para utilizarlo en su beneficio personal.
A sus 29 años, el regidor panista aceptó en entrevista pertenecer a las filas de esta organización secreta, a la cual, por lealtad, se vio obligado a renunciar para contender por la presidencia del Comité Municipal del PAN: “Me salí de la contienda por 3 razones: me negué a ser utilizado en la confrontación entre la disidencia panista contra el Yunque. No lucharé en una guerra que no es mía, sobre todo cuando existe una intención de ‘los rebeldes’ para hacerle daño al PAN. La segunda razón fue que fui victima de un atentado después de ser amenazado, y la tercera fue que algunos que me prometieron su apoyo incondicional, al final, me dejaron solo”.
Dessavre evidenció la confrontación que existe desde hace 6 años entre la disidencia (encabezado por Luis Paredes, Héctor Montiel, Jesús Encinas, Jaime Aureoles y Genaro Ramírez) y el grupo ultraconservador panista que controla el destino del Pan en Puebla: en el 2002, cuando trabajaba en la secretaría general del gobierno de Luis Paredes, un dirigente de la liga juvenil del PAN le exigió que firmara una carta en la que aceptara que el exalcalde intentó cooptarlo, pero al negarse fue excluido del grupo hegemónico del Yunque:
“Aunque no me pidieron que firmara mi renuncia, como en su momento lo hicieron con Paredes, la Organización decidió abandonarme a mi suerte y hasta mis mejores amigos me dieron la espalda. Entre en una etapa de soledad que me llevó al alcohol y a una vida disipada. Afortunadamente corregí el camino y apenas hace un año la Organización me volvió a buscar, incluso mis amigos me pidieron una disculpa por alejarse de mi. Fue ahí donde hubo la invitación para la candidatura a la regiduría por parte de Pablo Rodríguez Regordosa y Pablo Montiel. Es por eso que me considero yunque de corazón, hoy y siempre, aunque la relación directa con ‘ellos’ ya nunca fue igual”.
Dessavre puntualizó una diferencia: “hay yunquistas que están haciendo las cosas bien, que siguen trabajando por promover el reino de Cristo Rey en la tierra, como por ejemplo PRÓVIDA y muchas misiones de caridad, pero hay otros que, embelesados por el poder, manipulan al PAN y a la Organización para sus fines económicos. Esas personas son los que hacen daño y a las que hay que denunciar”.
Reiteró que el próximo 21 de abril estará dispuesto a denunciar ante la justicia local, así como ante al Consejo de Honor y Justicia del partido, las anomalías que se ejecutan al interior de Acción Nacional por parte de dirigentes municipales y del grupo rebelde, así como de la serie de amenazas de la que fue objeto: “Sé que estoy violando el juramente de reserva, pero fue primero la Organización la que me dio la espalda y sé que con ellos no voy a llegar a ningún lado”.
Al respecto, sobre el principio de esta polémica organización de ultraderecha ‘el que obedece no se equivoca’, Dessavre corrige la plana: “En el Yunque, el que obedece no crece. El Partido está infestado de burócratas que no tienen mayores facultades que obedecer, y son ellos los que son premiados con puestos directivos y candidaturas. Ahora estoy convencido de que con la Organización no llegaré a ningún lado, porque siempre he sido ambicioso y me gusta crecer profesionalmente”.
Miguel Ángel Dessavre asegura tener un futuro político en su partido: “seguiré trabajando duro como regidor, buscaré a los panistas del distrito 5 porque quiero ser candidato a diputado local de ése distrito en el 2010”, mientras que de los 4 aspirantes a la gubernatura, explica que le gustaría apoyar a Rafael Moreno Valle.
Sobre la asamblea municipal de este fin de semana en la que se elegirán consejeros estatales y al presidente del CM, Dessavre explica que todavía duda de que Bernardo Arrubarrena sea el ganador, ya que no descarta la posibilidad de una traición por parte de los líderes municipales (en clara referencia a Pablo Rodríguez Regordosa- Pablo Montiel) porque a la mancuerna no les conviene perder el control del partido con la llegada de Arrubarrena, y por tanto, considera posible que se considere nula la asamblea por falta de quórum y, finalmente, sea el CEN quien designe al presidente: “hay muchos panistas que no apoyarán a Arrubarrena por que representa una imposición más de las familias custodias”.
Acerca de sus motivos que lo llevaron aceptar la candidatura, Dessavre reconoció que no estaba en sus planes, ya que el gran favorito era el paredista Gustavo Guevara, sin embargo, a lo largo de tres días de negociación entre los integrantes del ala disidente, de manera sorpresiva, él fue el elegido: “Al principio estaba muy emocionado porque pensé que encabezaba un proyecto que tenía un entusiasmo genuino por cambiar las cosas para mejorar el partido. Pero no fue así. Tal vez fue mi inexperiencia lo que me hizo creer en ellos”.
Tras más de dos horas de entrevista en un café de la Avenida Juárez, Dessavre reflexiona lo que considera mejor para el PAN: la generación de una política congruente, en la cual, se regrese a los orígenes de la Organización (instaurar la Ciudad de Dios, conforme al evangelio), y que los funcionarios panistas sean premiados por su preparación y facultades, no por prestar obediencia, ya que eso provoca la guerra descarnada por los puestos políticos, es decir, la búsqueda del ‘hueso’.
“Yo quiero lo mejor para el PAN y para el Yunque. Nunca voy a traicionar mis principios ni a patear el pesebre, pero tampoco voy a permitir que un grupo siga manipulando a instancias que buscan tan noble fin”.
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