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  Los Conjurados

Erika Rivero Almazán

Regidores en rebatinga

Escena 1

—¡El que no brinque es panista, el que no brinque es panista!

El turibus rebotó peligrosamente con todos sus ocupantes: la planilla de regidores de Blanca Alcalá, porra, amigos y colados.

El sol del medio día era inmisericorde, pero ninguno se atrevió a quitarse el saco. Todos estaban brinque y brinque, como chamacos: desde el empresario Rafael Covarrubias Salvatori, suplente de Blanca, hasta Julián Haddad, René Sánchez Juárez, Humberto Vázquez Arroyo, Enrique Chávez ‘Kio’, Gerardo Mejía, Roberto López Torres, y por supuesto la propia Blanca, quien tampoco se quitó su saco blanco (color favorito en su indumentaria) y con todo y tacones acompañaba a su porra dando saltos, aunque en su intento arruinó su peinado de salón.

De los más contentos era Covarrubias: “¿viejo yo?, jajajaja, los viejos son ustedes”.

El turibus iba atiborrado, rondando las calles de Puebla: la 5 de mayo, la 31, el bulevar Atlixco. Su destino final era el Consejo Municipal Electoral, en donde Blanca registraría oficialmente a su planilla de regidores

Juanito ‘el gallero’ encabezaba la caravana de autos: una estaquitas del año de la canica  adaptada para servir de espectacular rodante con el rostro de Blanca. Juanito gritaba a todo pulmón, sin altavoz: ¡vamos a ganar, vamos a ganar!

Juan Jesús Limón, regidor suplente y Román Lazcano Fernández, aspirante a síndico, se convirtieron en los promotores de las porras: “Que chula es Blanca, que linda, que linda, que chula es Blanca”.

Limón se desgañitaba: “dame una B... dame una L...”. Y Lazcano, desde el otro extremo del segundo piso del turibus, lo secundaba.

—¡La ramona, la ramona!, era la señal para que todos salvaran su cabeza de las ramas de los árboles o el cableado eléctrico.

Esto mientras los dizque promotores juveniles, comandados por un tal Iván Rodríguez y Avisai Fernández, disfrutaban del paseo, aplatanados, ajenos, ¿crudos?

A Lazcano, dueño ya de la fiesta, se le ocurrió que Blanca y Covarrubias bailaran la pelusa. Los dos se murieron de risa, pero ninguno se atrevió.

Obvio.

Pero Lazcano sí lo hizo, y sin inhibiciones. Hasta el saco se quitó: el posible abogado del pueblo bailando cual striper.

Haddad, el segundo lugar en el lista de regidores no quiso quedarse atrás y bailó la pelusa, como pudo. Afortunadamente no le dio un calambre. El empresario textilero estaba feliz, claro, por fin, el eterno aspirante a candidato a todo le habían cumplido... después de 15 años.

Escena II

Una pesadilla. Cada nombre en la planilla de regidores costó sangre, sudor y lágrimas. La pelea a muerte fueron las 4 primeras posiciones, las que tiene seguras el PRI. Mal hecho: tal pareciera que la burbuja marinista temiera perder. Al menos esa es la señal que envía con tanto puñetazo y trompada indiscreta.

Lo que quedó muy claro son las fuerzas políticas que hoy por hoy tienen ingerencia: Javier López Zavala, Enrique Doger y los neobartlistas.

El primer lugar fue para René Sánchez Juárez, el eterno líder croquista. Y hasta eso, con la novedad de que René no quería. Blanca tuvo que hablar con Manuel Bartlett para que convenciera a quien representaría la posición de los bartlistas sobrevivientes, grupo al que siempre perteneció la candidata a la alcaldía. De ahí la importancia de esta posición y la fidelidad de Blanca para con Bartlett.

Otra sorpresa: quién iba a pensar que el gobernador en persona defendiera la segunda posición a favor de Julián Haddad Férez. ¿La verdad?, nadie, pero se comenta que fueron los Morales quienes también apoyaron su candidatura, con el adicional de que el textilero sostiene una inmejorable relación con Javier López Zavala.

La tercera posición era para Zavala, y el secretario de gobernación decidió apoyar a su dedo chiquito: Gerardo Mejía Ramírez, director de Participación Ciudadana en el estado, sin embargo, el gobernador cambió de opinión y optó por privilegiar la carta del presidente municipal Enrique Doger: Enrique Chávez Estudillo ‘Kio’, uno de los primeros ventaneados para figurar en la lista.

Esta decisión desconcertó a Zavala: ¿prefirió Marín a Doger que a Zavala?

Quizá no.

Pero en política, las señales son las señales.

Escena III

Valentín Meneses estaba rojo.

De furia.

Y se lo confesó a Blanca.

Palabras más, palabras menos, no cambian el sentido de la conversación:

—Dice Humberto (Vázquez Arroyo) que acepta ser tu regidor, pero en la última posición.

—Pero lo ofrecimos el lugar número 6.

—No, lo rechazó: él quería ser uno de los cuatro primeros, y como no fue así, ya le habló a Lidia López para que mejor ella se anote en ésa posición. Ya hizo su berrinche, otra vez, pero eso no es todo.

—¿Hay más?, ¿A poco no va a dejar la dirigencia del partido?

—Exacto, y todavía me retó: “A ver, quítenmela, a ver si pueden... me la quitan y les armo un escándalo en plena campaña...”. Cuando se encapricha, no se puede hablar con él. Siempre ha sido así, es un protagonista...

—¿Y si le damos lo que quiere? Es lo mejor.

—No, no se lo vamos a dar: que se vaya a último lugar y que se joda... no, mejor déjenlo en el penúltimo lugar. Aquí no se cumplen los caprichitos de nadie.

Y así fue como el presidente del Comité Municipal del PRI, que supuestamente ocuparía uno de los cuatro primeros sitios en la lista de regidores, fue refundido al penúltimo lugar.

Ruleta Rusa

Felicidades a Sandra Montalvo por su próximo tercer bebé. Por cierto, ya dijo que con todo y el embarazo, va a estar a cien por ciento en la campaña de Blanca y en la de su marido, Jorge Ruiz, y no dejará su puesto como secretaria general del CM del PRI. Al fin que ya tiene experiencia: recorrió 89 municipios en todo el estado durante la campaña presidencial de Roberto Madrazo con casi 6 meses de embarazo.

O sea, que podemos creerle.

Ruleta Rusa II

En la próxima entrega del miércoles le contaré el episodio pasional-electoral que se desata en Atlixco: un precandidato despojado, un candidato con una denuncia en el Trife, una esposa loca de celos y un locutor de radio enamorado del hombre equivocado.

El desbordamiento de pasiones está a punto de provocar que el PRI se quede sin candidato a la presidencia municipal.

¿Quién necesita de la ficción para escribir una historia?

La realidad supera la fantasía: esta historia lo hará reír, llorar y morderse las uñas.