Los Conjurados


Erika Rivero Almazán

 

Humo blanco: los rebeldes del PAN llevarán candidato


Eran cerca de las 10 de la noche cuando salió humo blanco de uno de los salones del hotel Camino Real.


Y es que sí habrá candidato de oposición.


Ya existe una terna y durante la noche de ayer llegaron a un acuerdo.


Por tanto, Arrubarrena ya no irá solo a la contienda por la presidencia del Comité Municipal del PAN.


Hasta el cierre de esta edición, un selecto grupo de la oposición (no más de 10 panistas) se enceraron a piedra y lodo para ponerse de acuerdo, tras un largo debate de 3 horas el cual fue interrumpido por la presencia del ‘enemigo’: Pablo Montiel, quien se metió sin invitación.


Ojo: llamó la atención la total ausencia de Ángel Alonso Díaz Caneja y su grupo: Roberto Grajales y su supuesta precandidata, Angélica Ramírez, lo que hace suponer un divorcio entre Genaro Ramírez y Díaz Caneja.


Por supuesto, el ala ‘rebelde’ esperó a que no hubiera moros en la costa para platicar a sus anchas. La primera decisión fue llegar unidos para formar un frente común contra Bernardo Arrubarrena.


El segundo acuerdo fue elegir una terna, y de ahí, escoger a un candidato: el paredista Gustavo Guevara, la morenovallista Violeta Lagunes y Blanca Jiménez, de Genaro Ramírez.


Esta fue la bitácora de la noche de ayer:


Desde las 8 de la noche, casi 70 panistas se reunieron al llamado de Genaro Ramírez para llegar a un acuerdo: mandar a un candidato ‘de unidad’ que represente a la oposición yunquista, representado en la figura de Bernardo Arrubarrena, o de plano, optar por un camino drástico, similar al que se tomó en el plano nacional: dejar el camino libre a ‘la línea’ y permitir que Germán Martínez destronara a Manuel Espino. El único veneno fue el un halo de ilegitimidad en su camino.


Puntual aparecieron los personajes más controvertidos de este grupo mejor conocido como “Todos contra Arrubarrena”: los paredistas Héctor Montiel y el resucitado Gustavo Guevara, Blanca Jiménez, su esposo Genaro Ramírez, Eduardo Covián.


Por cierto, Gustavo Guevara llegó acompañado de su papá. Recién desempacada de Cancún y ya instalado en Puebla, intenta dibujarse nuevamente en el mapa político del PAN en una posición de primer nivel, sin embargo, no esconde sus intenciones: le interesa la política, si, pero no está dispuesto a sacrificar su carrera profesional y su vida familiar para regresar a picar piedra. Se recordará que Guevara salió en una posición incómoda en la administración de Luis Paredes, con un rendimiento mediocre como secretario de Gobernación (los ambulantes se desbalagaron a última hora, entre otras penurias). Fue gracias al apoyo de Ana Teresa Aranda que, tras un difícil peregrinar laboral, logró conquistar una posición estable en el DIF de Cancún. La incógnita de su regreso obedece a que se presume que en Puebla contará con una posición estable, dado que ahora Gustavo es muy diferente al de hace 3 años: ahora es un padre y jefe de familia que no tiene su vida resuelta y debe proveer a su esposa y a sus hijos.


De ahí el supuesto de que Gustavo Guevara se convierta en un personaje menos temperamental y más maduro, que sin duda sigue siendo paredista de hueso colorado, pero ya no estará dispuesto a obedecer sus órdenes ciegamente.


Si no bien blindado y seguro, no se aventará. Así de fácil.


La sorpresa de la noche fue Pablo Montiel, quien hizo acto de presencia sin invitación: claro, el representante más fiel de la ‘línea’ acudió a la cita en su calidad de ‘oreja’ del ala conservadora.


La entrada de Pablo Montiel frenó que las verdaderas intenciones del grupo opositor


Gustavo, Violeta y Blanca.


Al final solo 10 se quedaron en la mesa para llegar a un acuerdo ‘en corto’ y definir al candidato de oposición entre una terna: el paredista Gustavo Guevara, la morenovallista Violeta Lagunes y Blanca Jiménez, como representante del grupo de su esposo Genaro Ramírez.

 

El yunque juega al avestruz


Por otro lado, a las 6 de la tarde de ayer, la inscripción de Bernardo Arrubarrena pasó sin pena ni gloria y con la total ausencia de las figuras claves del Yunque.


Los operadores de Arrubarrena afirman que todo estaba planeado, ya que su intención era precisamente esa: desvincularse del ala conservadora del panismo para proyectar una imagen más ciudadana.


¿Será?


Apenas rodeado de sus más fieles seguidores (no más de 15 personas), siguió el acto protocolario, dio un discurso descafeinado y concedió un par de entrevistas.


Eso sí, presentó ante el líder interino del Comité Municipal, ‘Mike’, una lista con las firmas de quienes están dando su apoyo a su candidatura.


Aquí los principales nombres: Eduardo Morales, Juan Francisco Menéndez Priante, Juan Carlos Mondragón, su hermano Fernando Arrubarrena, Ignacio Dávila, Alejandro Serano, Gonzalo Montero, José Luis Tlachi, Sergio Castro, Francisco Javier Torres Sánchez, Pedro Gutiérrez y José Felipe Puelles.


De ahí se fue a un desangelado evento en el salón Osiris al cual acudieron poco más de 100 panistas. Ningún yunque.


La característica particular fue que eran militantes de juntas auxiliares (como San Pedro Zacachimalpa y Jerónimo Caleras) y de los distritos 1 y 2, tales como  Alejandro Castillo, Hilario Gallegos, Eusebio Torres, Guadalupe Leal, Germán Pardo, como principales.


La sorpresa fue la anateresista Cristina Sánchez de Cima y su esposo Sergio Castro.


Los únicos yunques fueron ‘el mosco’, José Antonio Díaz García, Juan Carlos Mondragón, Ignacio Dávila, Eduardo Morales… y párenle de contar.


Una presentación breve en power point, un discurso rápido con el repetido mensaje de unidad, música, sándwiches, volovanes , refresco… y se acabó.


La supuesta estrategia de Bernardo es arriesgada, sobre todo cuando se le identifica como el candidato de la línea: el panista tradicional está acostumbrado a las órdenes y a ver a sus líderes tradicionales apoyando a los candidatos ‘elegidos’.


Y eso no está ocurriendo esta vez.


Seguramente el militante tradicional se sentirá desconcertado… y puede estar tentado a tomar otra opción, ante la falta de las señales acostumbradas.


Según Bernardo, en 15 días armará otro acto similar y ahí sí estarán todos los yunques y los líderes fuertes.


Esto deberá ser así si pretende demostrar fuerza y ganar.

 

De lo contrario, su principal carta de presentación como ‘favorito’ podrá desvanecerse.




 
 

 

 
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