Construyendo Ciudadanos


Giovanna Morales

06/04/2010

Las elecciones: ¿una elección ciudadana?


Una de las mayores inconformidades de los ciudadanos se da en relación al uso del dinero público, por parte de los gobiernos. Seguramente nos ha tocado al menos una vez escuchar a alguien quejarse de que en este país no se ven reflejado el pago que hacemos por el concepto de impuestos, en gran parte porque la calidad de los servicios que recibimos, y por los cuales pagamos, muchas veces nos deja con una sensación de insatisfacción. Y la cosa se pone peor cuando echamos un vistazo al presupuesto federal.


Para este año, los legisladores del Congreso de la Unión decidieron reducir el gasto en rubros como educación, salud y combate a la pobreza. El único rubro del presupuesto que aumentó fue, nada más y nada menos, que el destinado a financiar a los partidos políticos. A pesar de estar en un momento de crisis, México sigue siendo de los países con mayor gasto en partidos políticos. Sí, el recurso público está siendo utilizado en gran parte para subsidiar la maquinaria política de este país. Y no se trata de un problema de dinero. Es decir, no es que a los partidos políticos no les alcance y por eso el gobierno los tenga que subsidiar, pues en otros países el gasto es mucho menor y las elecciones se llevan a cabo en ocasiones hasta con menor complicación que en el caso mexicano. En realidad, el código electoral federal permite a los partidos recibir un porcentaje de recursos del sector privado pero el sistema político mexicano no ofrece incentivos a los partidos para procurar sus recursos de esa forma, porque en realidad el gobierno mexicano les subsidia más de lo que necesitan. Además, por si fuera poco, los gobiernos en los estados se hacen de sus propias mañas para financiar las campañas de sus “delfines” y sucesores. Por poner un ejemplo, en Puebla el PAN denunció a López Zavala por supuesto desvío de recursos destinados al gasto social para su campaña. Pero había que ser muy ingenuos para no predecirlo desde el momento en que Marín lo designó Secretario de Desarrollo Social.


Afortunadamente para los ciudadanos, en México ya se están dando brotes de conciencia que promueven que los legisladores atiendan este problema; el director de la Organización Alianza Cívica, Rogelio Gómez Hermosillo, encabeza a nivel nacional un proyecto llamado “Ya Bájenle! menos dinero a los partidos” (http://www.yabajenle.org.mx),  que busca incidir en la legislación federal, a través de acciones ciudadanas, para que se cambie la fórmula de asignación de dinero público a los partidos. Con este cambio, el proyecto considera que se podrían liberar $1,800 millones de pesos de los $3,012 destinados en 2010 a este rubro. Bajo este proyecto se afirma que el costo de las elecciones en México es extremadamente caro, en comparación con lo que cuesta el voto en otros países de América Latina. Mientras en Argentina y Brasil, por ejemplo, el voto por persona cuesta $5 y $4 pesos respectivamente, en México cuesta $224. El país que más se acerca es República Dominicana, con $89 pesos.


En Puebla, las elecciones de 2010 para gobernador, 41 diputados locales y 217 alcaldías, costarán $372 millones de pesos, lo que equivale a $99.66 pesos por persona (según los datos del padrón electoral de Puebla a 2009), tomando en cuenta que todos los inscritos en el padrón electoral del estado votáramos. Y con esto nos convertimos en uno de los estados con elecciones más caras de todos los que tendrán elecciones próximamente, por debajo de Veracruz y Oaxaca, casualmente estados priístas con una grave tendencia al autoritarismo. 


Es por eso que la acción ciudadana es tan importante. Sobre todo en momentos coyunturales como las elecciones. Y no con el argumento de que el dinero público nos corresponde, si no por la conciencia de una distribución más justa de los recursos, y sobre todo en pro de la rendición de cuentas y el ejercicio de transparencia por parte de los gobiernos y partidos políticos.


El proceso de monitorear y proponer, nos convierte en parte de la solución. Tal vez, los legisladores nos escuchen, o tal vez no. Pero el hacernos presentes marca, sin duda, una diferencia. En estas próximas elecciones en Puebla, habrá la oportunidad para todos los ciudadanos, de vigilar de cerca el proceso. Una propuesta que vale la pena conocer es la de Puebla Vigila: http://puebla.cuidemoselvoto.org/.


¡Hasta pronto!

 



 
 

 

 
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