|
Debate
Roberto Desachy
24/11/2009
Posible choque de trenes en el PRI
En el mundo mágico de Zavalandia se da por sentado que el delfín marinista será candidato del PRI al gobierno, que le postularán por la ciudad de Puebla a alguien que le ayude a revertir su escaso potencial de voto en la Angelópolis, que la unidad priísta se dará por arte de magia, que el PAN continuará en el 2010 dividido y de capa caída y que ganará la elección.
Sin embargo, Zavalandia es una utopía y la realidad es que el PRI local está muy cerca de un choque de trenes, que conlleve la cesión del poder al PAN, debido a que el grupo que quiere permanecer en el poder ha generado divisionismo, rupturas internas y exclusiones, que dificultan que los sectores priístas externos al marinismo accedan a apoyarlo en el 2010.
Lo real es que 3 de 4 poblanos no quieren que se reelija el grupo que actualmente tiene el poder en la entidad y que el panismo tiene posibilidades reales de ganar Puebla en el 2010, por el deseo de cambio de los ciudadanos y el hecho de que el más fuerte de sus precandidatos, Rafael Moreno Valle, ha tendido puentes de comunicación con varios de los grupos priístas relegados por el marinismo durante casi 5 años.
Lo cierto es que la posibilidad de una alianza opositora en Puebla existe y, de concretarse, le daría al PAN una base social de la que hasta el momento carece. Incluso sin coalición, el próximo año puede darse en Puebla un escenario similar al que generó la alternancia del poder federal en el 2000, cuando el grupo presidencial priísta impuso como candidato a un burócrata gris, que al final fue fácilmente derrotado por todos los sectores políticos, sociales y económicos que demandaban un cambio en el país
Además, la unidad priísta dada por decreto, simulación, presión o cargada solamente genera rupturas internas, exclusiones y cuentas pendientes, que se pueden cobrar a la hora de la sucesión estatal, como lo comprobaron los mismos priístas perdiendo varios estados que antes se consideraban imperdibles, como Zacatecas, Tlaxcala o Yucatán.
Elementos
En el “Cuarto de Guerra” de Javier García Ramírez ya se tomó nota del abandono político de Javier López Zavala, quien desde la semana pasada está tratando de tapar su debilidad preelectoral en la ciudad de Puebla con la hipotética postulación de Pablo Fernández del Campo.
Es que resulta muy notorio que los mismos medios que promueven la precandidatura de López Zavala empiezan a darle juego político a Fernández del Campo como aspirante a la alcaldía, lo que implica – simplemente – que el delfín ya abandonó a García Ramírez, porque quiere que en la ciudad de Puebla el PRI postule a alguien que le consiga los votos que él es incapaz de obtener.
La semana pasada, en el restaurante La Silla de la avenida Juárez, Valentín Meneses Rojas se quejó ante un grupo de periodistas de que la sucesión municipal tiene los dados muy cargados e, incluso, reconoció ante los representantes de los medios informativos que no entendía qué está pasando en este tema.
El hecho de que la misma empresa encuestadora, Parametría, elabore dos encuestas contrastantes, en las que una (la que publicó Cambio) dice que hay empate técnico entre dos de los precandidatos del PRI al gobierno, mientras la segunda (la que difundió Intolerancia) pregona una arrolladora victoria zavalista, demuestra lo fácil que es usar los estudios demotécnicos, para tratar de manipular a la opinión pública.
Porque es poco o nada creíble que el delfín se haya despegado de sus adversarios en menos de una semana, pero así lo quieren hacer creer López Zavala y Parametría, que – con esto – demostró que hace encuestas al contentillo de sus clientes.
|
|