Debate


Roberto Desachy

27/04/2009

La historia se repite


La propuesta del ayuntamiento de Puebla de construir cuatro estacionamientos subterráneos en el centro histórico ha generado la enérgica oposición de intelectuales, organizaciones ciudadanas y partidos políticos distintos al de Acción Nacional, porque dichas obras pondrán en riesgo la traza de la zona monumental incluida el 11 de septiembre de 1987 en la Lista del Patrimonio Mundial por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación la Ciencia y la Cultura (UNESCO)”.

 

Pese a lo que podría pensar el lector, el párrafo anterior no se refiere al proyecto del actual ayuntamiento de Puebla de construir algunos estacionamientos subterráneos en la zona histórica de la ciudad y a la reacción que el INAH o la UNESCO podrían tener ante esta propuesta de la administración de Blanca Alcalá Ruiz, sino que es la entrada de una nota informativa que La Jornada de Oriente publicó el 25 de junio del 2002, cuando al ex edil panista Luís Paredes Moctezuma se le ocurrió apoyar este mismo plan.

 

La historia se repite en Puebla, el neoparedismo volvió por sus fueros al Charlie Hall, como lo demuestra el hecho de que Alcalá Ruiz haya revivido al menos tres proyectos del ex edil panista y el primero fue la puntada de comprar autos para funcionarios y regidores con dinero del erario público (el ex alcalde sí lo concretó, mientras la actual gestión reculó ante la queja ciudadana).

 

Otras propuestas paredistas retomadas por la alcaldesa actual son la privatización del alumbrado de la ciudad (ambos lo hicieron realidad, aunque con Paredes Moctezuma hubo un escándalo mediático y político y en la administración vigente la medida pasó casi desapercibida) y la construcción de estacionamientos subterráneos en la zona histórica (Paredes no pudo por la inconformidad social y mediática, pero la presidenta no ha enfrentado esa misma oposición y puede conseguirlo).  

 

Pero vayamos por partes y recordemos qué pasó la primera ocasión en que un presidente municipal quiso hacer un negocio privado con el subsuelo de la zona histórica de la ciudad. Ese 25 de junio del 2002, La Jornada de Oriente añadió lo siguiente: “esta semana se dio a conocer que el pasado 17 de junio el Centro del Patrimonio Mundial de la UNESCO advirtió a la presidencia municipal que de concretarse dicho proyecto el centro histórico de Puebla podría ser incluido en la Lista del Patrimonio Mundial en Peligro.

 

Desacato a orden del INAH

 

“El Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) ordenó detener los estudios de mecánica de suelos a cargo de la empresa ICD efectuados en el zócalo de la ciudad, donde se pretende edificar el más grande de los estacionamientos subterráneos.  Sin embargo, Paredes Moctezuma se niega a acatar las órdenes del INAH, pues argumenta que las reformas al artículo 115 constitucional facultan a la comuna para realizar cualquier tipo de obra en el territorio municipal.

 

“El edil panista declaró hoy a la prensa local que continuará las calas en la principal plaza pública donde se han hallado osamentas, cerámicas y un obelisco que data de 1870 y se presume que puede haber más vestigios.

 

El empecinamiento por estos proyectos ha llegado al punto de soslayar el oficio que el 17 de junio le envió Francesco Bandarín, presidente del Centro del Patrimonio Mundial de la UNESCO, en el cual señala que el proyecto de esas obras subterráneas ''no ha tomado en cuenta la necesidad y la obligación de proteger las áreas de valor patrimonial ni los efectos negativos para los ciudadanos".

 

Bandarín advirtió que los aparcamientos podrían provocar que el centro histórico sea colocado en la Lista del Patrimonio Mundial en Peligro. También señala que el ayuntamiento carece del acuerdo obligatorio que debe hacer con el INAH, pero la autoridad declaró hoy que las opiniones de la UNESCO y las del instituto ''serán tomadas en cuenta como tantas otras, pero al final”.

 

Siete años y dos administraciones municipales después, mientras algunos medios, pocos en realidad, como Puebla On Line, informan que Alcalá Ruiz insiste en hacer un estacionamiento subterráneo en la zona del parque San José y defiende el proyecto diciendo que será benéfico para la ciudad, aunque reconoce que todavía no está terminada la propuesta, mientras el INAH argumenta que desconoce el plan y que, por lo mismo, no pueda dar los permisos necesarios

 

Los argumentos de Paredes

 

En aquél cada vez más cercano 2002, Luís Paredes Moctezuma defendía sus ocurrencias arremetiendo contra los detractores, como lo hizo el 24 de abril, cuando –según la Jornada de Oriente – el ex edil “se expresó con desprecio hacia los detractores de su gobierno. Ayer, cuando una reportera le mencionó los cuestionamientos de diputados del Congreso de Puebla a su propuesta de estacionamiento subterráneo en el zócalo, el munícipe externo que “los proyectos grandes alarman a las mentes pequeñas”.

 

Y aunque el Congreso local ya propuso que el Ciso de la UAP realice una encuesta para determinar el apoyo que tiene la obra sugerida, el primer regidor propuso que se efectúe un debate entre funcionarios de la Comuna y los especialistas y estudiosos que han vertido juicios sustentados contra el aparcamiento. Incluso, mencionó que el evento podría ser divulgado por algún medio de comunicación masiva.

 

En una entrevista realizada ayer, el edil dijo sentirse satisfecho con el debate que se ha desarrollado sobre sus propuestas de gobierno y, sin precisar a qué se refería, aseveró que la semana entrante sería definitiva para resolver las controversias”.

 

Así era como Paredes Moctezuma trataba de convencer a los poblanos de las “bondades” de permitir el lucro privado con el patrimonio histórico y público de la ciudad. Hoy, a pesar de que la presidenta municipal de extracción priísta insista en que la propuesta de construir estacionamientos subterráneos es suya y no tiene relación alguna con el ex alcalde panista, la realidad la contradice.

 

En este asunto, queda claro que las similitudes entre Paredes Moctezuma y Alcalá Ruiz son evidentes: los dos se sacaron de la manga los proyectos de estacionamientos subterráneos, ya que ninguno se refirió al tema durante sus campañas, aparte de que ambos llevan la intención de permitir un lucro económico privado basado en el patrimonio histórico, cultural y público de la ciudad.

 

Además, ninguno de los dos presentó sus propuestas abiertamente a la comunidad universitaria, a la opinión pública, a los investigadores urbanistas, historiadores, arqueólogos, demás especialistas y a la ciudadanía en general, para que conociera qué pretendía hacer en zonas importante del municipio.

 

Elemento 

  • En este tema y algunos otros, la única diferencia importante entre el ex edil panista y la actual alcaldesa sedicente priísta es que Paredes Moctezuma siempre buscó la publicidad, la polarización y el escándalo mediático, para obtener un lucro político, mientras que Alcalá Ruiz prefiere el bajo perfil y el método de “nadar de a muertito” para conseguir sus objetivos y seguir cachando candidaturas.



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