Desde la Izquierda


Miguel Ángel de la Rosa Esparza


01/04/2011


El Estado de México, una partida de ajedrez para el PRD y el PAN


El ajedrez es un juego de estrategia muy similar a la política. Lo vemos en los acontecimientos actuales en el Estado de México, donde los actores políticos están jugando partidas que sin duda han sido las notas de las primeras planas de todos los medios impresos en nuestro país. Analicemos las acciones de cada actor político en este escenario.


Empecemos con Andrés Manuel López Obrador. Sin temor a equivocarme es el que mejor jugó sus partidas; el político tabasqueño se mantuvo siempre en contra de una alianza entre el PRD y el PAN. A AMLO no le conviene que en este 2011 se dé la alianza a sólo un año de la elección presidencial, donde pretende dar un jaque mate al PAN, partido que le robó la elección del 2006. Según él, el PRD se vería muy mal yendo en alianza con el partido al que va a atacar en forma sistemática por sus malos resultados en la titularidad del gobierno federal, más después del magistral “Nuevo proyecto alternativo de nación”, que lo volvió a posicionar como la figura que la izquierda necesita para esa esperada elección del 2012.


Toca el turno a Luis Sánchez, presidente estatal del PRD en el Estado de México. El mexiquense se mantuvo firme en la línea institucional de la consulta ciudadana y ante el Consejo Estatal y Nacional logró su aprobación y, aunque ganó —por lo cual lo felicito—, al final puede perder si esta alianza, que se ha vuelto tan polémica, no cuaja.


Desde la realización del Consejo Nacional, Marcelo Ebrard mostró indecisión para enfrentar a Andrés Manuel López Obrador en la elección de la nueva dirigencia nacional, partida donde sin duda fue el perdedor y tuvo que recular en el tema del apoyo a la alianza en el Estado de México en razón de que, de no darse, desde hoy sería el perdedor en la candidatura a la Presidencia de México por el PRD. En ninguno de los dos temas mostró tamaños para posicionarse, y lo tienen al borde de perder esa elección interna por su falta de decisión en los momentos importantes.


Jesús Zambrano enfrentó problemas para iniciar su gestión, llevar a cabo la consulta y recibir todo tipo de críticas, sin embargo su postura de aceptar la decisión de lo que los órganos decidan en el próximo Consejo Nacional —donde se votará la coalición por mayoría calificada, hecho muy difícil de lograr—, saldrá avante y con su liderazgo intacto. Ya hasta Dolores Padierna habla bien de él por su posición de que independiente del “sí” al resultado de la consulta, respetará la decisión del Consejo Nacional, donde yo veo muy difícil que se logre la mayoría calificada en el voto de los consejeros y, en consecuencia, no habrá alianza con el PAN.

 

Alejandro Encinas fue coherente, nos guste o no, en el sentido de no ser candidato de una alianza PRD-PAN. Esto origina que tanto el uno como el otro, si no es con Encinas, no se ve cómo puedan ganarle al PRI. Se harán recálculos para mejor ir solos.

 

Así se está jugando esta partida, que sin duda se definirá en próximos días.

 



 
 

 

 
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