Desde la Izquierda

Miguel Ángel de la Rosa Esparza

24/09/2010

Ebrard va con todo por la candidatura

Este jueves 30 de septiembre en el museo Casa de la Bola, en Tacubaya DF, Marcelo Ebrard Causaubón, jefe de gobierno de la ciudad de México, presentó la fundación Equipo, Equidad y Progreso AC, institución que tendrá como objetivo abrir un espacio ciudadano que ayude a contribuir a la construcción de un modelo de desarrollo justo y equitativo para los mexicanos. Para los que estuvimos presentes, nos quedó claro que el jefe de gobierno perredista va con todo para ganar simpatías, sobre todo de las clases medias que son las más sensibles al apoyo social, y decimos que va con todo en razón de que Marcelo Ebrard Causaubón se apunta ya abiertamente para ser el candidato de la izquierda a la elección presidencial del 2012. Y son precisamente las clases medias las que son fieles en la balanza de las elecciones federales en nuestro país, y éstas, al menos en este momento, valoran quién puede ser mejor gobernante, si él o el góber miedoso Enrique Peña Nieto.

Esta fundación conjugará acciones para mejorar las condiciones de vida de los grupos vulnerables, y decimos que “conjugará” esfuerzos ya que, no sólo será la participación del jefe de gobierno, sino de cualquier ciudadano que desee apoyar a la gente con mayores desventajas para salir adelante. Aquí se confirma el hecho de que quiere ganar la simpatía, sobre todo de las clases medias que a lo largo de los años han demostrado que son las primeras en invertir tiempo, dinero y esfuerzo para apoyar estas causas. Aquí me nace una interrogante: ¿cómo reaccionará Andrés Manuel López Obrador ante este hecho?, en razón de que resulta más que evidente que ya ha iniciado la carrera por la candidatura de izquierda a la presidencia de la elección del 2012. Y ya habíamos señalado que el tabasqueño ha disminuido las preferencias de este sector, que lo ven como un político con resentimientos, cosa que atemoriza a los medianeros hablando de la situación económica. Andrés Manuel tendrá que reaccionar, mejorar simpatías con los clase-medieros, garantizar que su política no será estadista y radical, que es algo que genera terror a este sector. Demostrar que es un estadista y no un populista, si es que quiere llegar a Los Pinos en el 2012 y no quedarse en un intento más. Estos hechos hacen que las próximas semanas resulten de enorme interés para la izquierda, pues queda más que claro que ya no hay más de melón Ebrard o de sandia López Obrador para hacer frente al de Atlacomulco, al que también ya conocemos como el góber miedoso.