Como no quisimos dejar este 2012 sin una medición que nos ayudara a saber cómo están las cosas en la capital del estado con la llegada de la nueva administración federal y en la competencia por las candidaturas a la presidencia municipal, nos dimos a la tarea de levantar una encuesta domiciliaria de 800 entrevistas a ciudadanos empadronados en este municipio. El trabajo de campo se hizo entre el 8 y el 10 de diciembre mediante entrevistas cara a cara en los domicilios de los informantes. Este tamaño de muestra tiene un margen de error estadístico de ±3.5% y una confianza del 95% (lo que significa que 95 de cada 100 veces que se aplique el mismo cuestionario a una muestra similar, los resultados oscilarán dentro del error teórico). La tasa de rechazo a la entrevista fue sólo del 10%.
El humor social y las expectativas hacia el nuevo gobierno federal
Las encuestas de Mas Data siempre miden el ánimo de la población porque hemos constatado que esta variable influye de manera significativa en la percepción de la gente con respecto a la política y al gobierno. Construimos un indicador que llamamos “humor social” mediante dos preguntas: una que mide la satisfacción ante la situación económica actual de los informantes y otra que mide la expectativa de los informantes con relación a cómo estará su economía dentro de un año. La combinación de indicadores (situación actual y expectativas) nos permite clasificar a las personas en cuatro categorías: optimistas, esperanzados, en incertidumbre y pesimistas. En nuestra encuesta el optimismo creció 11 puntos entre noviembre y diciembre, alcanzando un nivel de 45% de los informantes, mientras que el pesimismo se redujo en 10 puntos y ahora lo ubicamos en 25%. El incremento en el optimismo ayuda a que los políticos evaluados presenten menos negativos, sin embargo, se trata de un fenómeno estacional.
La mejora del “humor social” entre la población del municipio puede deberse al inicio de un nuevo gobierno federal, a la temporada navideña y a que en términos generales la economía se encuentra estable. Personalmente tiendo a pensar que una nueva administración siempre despierta la esperanza y el optimismo en la gente, y aunque Peña Nieto terminó en tercer lugar en la pasada elección con el 26% de los votos, hoy un 41% de los informantes piensa que con este nuevo gobierno México va a mejorar o se mantendrá igual de bien. De la misma manera, un 46% piensa que Enrique Peña Nieto será bueno o regular a bueno como Presidente de la República, mientras que un 40% opina que será malo o regular a malo. Encuentro que hay alta coincidencia entre los que tienen expectativas positivas en el nuevo gobierno y Presidente de la República con los que muestran un ánimo optimista.
Un 24% de los poblanos señala que Peña Nieto será mejor presidente que Felipe Calderón, mientras que un 32% opina lo contrario. Sin embargo, el 22% cree que ninguno será mejor que el otro.
Se le pidió a los informantes que mencionaran tres resultados que el presidente Peña Nieto deberá lograr para que ellos se sientan satisfechos con el nuevo Ejecutivo. Las respuestas relacionadas con la mejora de la economía (empleos, salarios, precios y oportunidades) ocupan el primer lugar con 77% de las menciones. En segundo lugar la mejora a la seguridad pública con 65% de menciones, seguida por ayuda a pobres con 36% y combate la corrupción con 30%. Es claro que la agenda ciudadana sigue siendo economía y seguridad, y en tal sentido deberá trabajar la nueva administración.
Preguntamos la opinión de los informantes sobre algunas medidas que han trascendido en los medios de comunicación y que probablemente sean parte de la discusión en los meses que vienen. Destaca un comportamiento conservador entre las respuestas de los capitalinos ya que predomina el rechazo al cambio en prácticamente todos los temas consultados. La propuesta menos rechazada fue la de regresar a la Secretaría de Gobernación las funciones de seguridad con 34% de apoyo contra 46% de rechazo. Le sigue permitir la inversión privada en Pemex, que obtuvo 23% de apoyo contra 59% de rechazo. Permitir la reelección inmediata de presidentes municipales y miembros del Poder Legislativo obtuvo 23% de apoyo contra 68% de rechazo. Retirar al Ejército de la lucha contra el crimen es apoyado por el 22% de los informantes contra un 69% que lo rechaza. Cobrar IVA en alimentos y medicinas fue rechazado por el 91%, e incrementar el IVA de 16% a 19% obtuvo un 94% de rechazo. Estos resultados nos hacen pensar que la agenda de cambios tendrá que enfrentar el rechazo de un elevado porcentaje de la población, por lo que el gobierno deberá promover la discusión amplia y difundida de los temas de su agenda, de lo contrario contribuirá a fortalecer a sus opositores, principalmente de izquierda.
La carrera por la presidencia municipal
Después de vivir muchas elecciones en el municipio de Puebla y de tratar de entender qué mueve a sus electores a determinar sus preferencias, comprendí que la ciudad capital es habitada por ciudadanos libres. Aquí puede ganar una elección prácticamente quien sea, no importa si lo postula el PAN y tiene 30 puntos de ventaja o el PRI y lleva 17 puntos por encima del segundo lugar, todos pueden ganar y también pueden perder. En la capital de Puebla han ganado el PAN, el PRI y hasta la izquierda encabezada por López Obrador. Vistos los resultados de los últimos 12 años, yo no apostaría por nadie a poco menos de siete meses de las elecciones de presidente municipal. ¿La razón? Los electores eligen con base en la lógica de los ciudadanos, no de los políticos. Y esta reflexión viene al caso para explicar algunos resultados de nuestra más reciente encuesta.
Entre los competidores del PAN no se observan cambios significativos entre noviembre y diciembre, salvo por la relativa ventaja que muestran Tony Gali y Fernando Manzanilla por encima de los demás panistas evaluados. Estos secretarios del gabinete estatal mejoraron la relación de negativos y positivos entre quienes les conocen, aunque sus niveles de conocimiento se mantienen estables. El potencial de voto de todos los panistas evaluados no supera la intención de voto de su partido, por lo tanto ninguno le agrega votos a la fórmula partido-candidato. Parecería que el principal activo del PAN es el gobernador del estado, quien goza de altos niveles de aprobación a su gestión y sus obras tienen el apoyo de amplios sectores sociales.
En el PRI la encuesta nos muestra un escenario de relativa estabilidad con Enrique Agüera ligeramente mejor posicionado que Enrique Doger, y ambos muy por encima de Pepe Chedraui.
Por partidos, el PAN obtiene 27.2% de intención de voto contra 25.6% del PRI. Al presentar las alianzas, la del PAN-PRD-Panal obtiene 32.6%, la del PRI-PVEM obtiene 26.3% y la del PT-Morena-MC obtiene 7%. Si se elimina la no respuesta (no sabe, ninguno y no votará), obtenemos una intención de voto efectiva dominada por la alianza del PAN-PRD-Panal con 9 puntos de ventaja sobre el PRI-PVEM.
En los careos donde se miden posibles candidatos postulados por las alianzas antes mencionadas, observamos que los resultados son muy similares a los obtenidos en la encuesta de noviembre. Tanto Doger como Agüera siendo candidatos del PRI-PVEM superan por 10 a 17 puntos a los aspirantes panistas como candidatos de la alianza PAN-PRD-Panal. Muchos se preguntarán por qué ocurre esta diferencia si los resultados por alianzas —sin candidatos— son favorables a la coalición del PAN-PRD-Panal. La razón de ello es que los aspirantes del PRI tienen más conocimiento y buena imagen, y tratándose de un electorado switcher que valora más al candidato que al partido, pues tienden a preferir la fórmula que lleva al candidato que sí conocen.
La elección de julio de 2013 será muy diferente a los careos de diciembre de 2012, ya que el candidato del PAN tendrá el nivel de exposición necesario para que la gente lo reconozca y lo ubique en el mismo nivel que su contraparte del PRI. En otras palabras, el conocimiento que hoy favorece a Doger o a Agüera no será un factor que decida la elección. Ganará el que cometa menos errores y sepa ubicar y atacar las debilidades del contrario. Anticipo una gran batalla.
Para terminar. Dejemos la política por unos días y dediquemos las fiestas a la familia. A todos les deseo una feliz navidad y un año nuevo pleno de armonía, salud y prosperidad. Nos leemos en el 2013.
