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Dios en el poder

Selene Ríos / Edmundo Velázquez

Los males que dejó Ludivino

A h qué tal con el flamante ex secretario de Seguridad Pública y Vialidad Municipal.

Sí… ¿se acuerdan de él? ¡Ludivino Mora! Que ahora anda de candidato por allá por Teziutlán luego de la pifia que fue al mando de los queridísimos polis y tranchos que pululan en la Angelópolis.

Resulta que se fue Ludivino pero dejó varios de sus cuates que le aprendieron re bien sus mañas. Por ejemplo, el Comandante Giorge, importado directamente desde la policía estatal por Don Ludo.

El susodicho, amigo y casi compadre del ex secretario —vaya, del tercer ex secretario de Seguridad, hay que ser específicos por el desfile de luminarias que hubo en esa dependencia— llegó al área de Peritos tras la muerte del comandante Leopoldo González.

Por supuesto, arribó mega recomendado por Ludovico, perdón Ludovico —¿O cómo era?—, y nada tonto, se adueñó del área a pesar de no tener idea de cómo se hace siquiera un peritaje, y no lo decimos nosotros. Lo dicen los integrantes del grupo de Peritajes que ya lo sueñan. Ya les urge que lo quiten.

Por si fuera poco las malas lenguas dicen que hasta les pide se moche para los refrescos.

Otra de las herencias de Ludovino —¿O Ludovico?—son las cuotas diarias de 100 pesos por motopatrullero.

Querido lector, nomás hagan cuentas, si hay 80 motociclistas en dos turnos.

¿De a cómo toca?

¿A dónde va el dinero?

Eso ya le tocará responderlo a Rolando López Villaseñor. Esperemos que ahora sí les pongan bozales a los perros y les amarren bien las manitas a aquellos que gustan de andar mordiendo y fregando a los automovilistas.

Otra de las joyitas que dejó Ludivino Mora es un tal —Y no por cual— Jonathan Carsi.

Aquí cabe la aclaración, el señor Carsi llegó a dirigir el grupo Búho, turno nocturno de tránsito vial, luego de que Ludivino Mora lo empleó como chofer mientras fue funcionario estatal, hace ya unos ayeres.

Pues ahora resulta que a pesar de que su patrón salió de la secretaría, el señor Carsi sigue desatado. Pide 200 pesos a diario a cada patrulla del Grupo Búho.

Obviamente sus subordinados piden también su salida debido a estos excesos.

Y qué decir de la costosísima nómina de guardaespaldas que Ludovino se pagó mientras fue secretario. Pero ya esas serán otras historias…

¡Arriba Tlapaleros! El fotógrafo de Intolerancia Diario y colaborador del semanario Proceso, Rafael Durán, es el principal organizador del Primer Encuentro Fotográfico México 2007 que se celebrará del 23 al 26 de agosto en esta hermosa ciudad.

En el encuentro participarán especialistas de la lente de diversos países, como por ejemplo, Italia, España, República Dominicana, Argentina, Chile y Francia, entre otros.

En éste experimento encontraremos exposiciones, conferencias, mesas de trabajo, presentación de libros, proyecciones callejeras, lectura de poesía sobre fotografía y talleres.

Los poblanos que participarán en este foro —algunos de ellos entrañables amigos nuestros— son: Carlos Varillas, José Castañares, Abraham Paredes, Mauricio Zapata, Esther Chelius, Andrés Lobato y por supuesto, Rafa Durán.

Todos los amantes de la fotografía podrán pedirle consejos o lo que quieran a grandes personajes como Marco Antonio Cruz, editor de Proceso y la grandiosa Marcela Taboada.

La inauguración será el 23 de agosto a las 11 de la mañana en el Salón Barroco de la Universidad Autónoma de Puebla. Y desde este espacio, nos quitamos el sombrero, nos ponemos de pie y les aplaudimos efusivamente.

Felicidades por este insólito evento.

Allá nos vemos, señores.

El plantado. Ayer, Manuel Beristain Gómez, delegado de la Comisión Nacional del Agua en Puebla, le hizo un berrinche a nuestro compañero Yonadab Cabrera.

El delegado prometió una entrevista para este medio, y nuestro querido Yonadabadabadú —como le decimos sus amigos— lo esperó 50 minutos, hasta que la secretaria del funcionario federal le dijo: “Pos, oiga, joven, que siempre no, pos mejor échese una vueltecita mañana, a ver si le recibe”.

Chale.