Duelo de Espadas
Edmundo Dantés
Pendientes
Mucho se ha debatido sobre la gestión marinista a lo largo de esta semana y las opiniones van desde la genuflexión más servil y autohumillante hasta análisis serios sobre lo que ocurre en el gobierno estatal, incluyendo propuestas para reactivarlo y mejorarlo en los temas en que claramente muestra debilidades graves, como en los rubros económico, combate a la corrupción y rendición de cuentas.
Es claro que la prioridad del mandatario estatal es el abatimiento a la marginación y a la pobreza, en especial en las zonas más necesitadas. Otro aspecto al que se le ha dado importancia es a la infraestructura social y carretera, aunque esta área arrastra severos problemas, contradicciones, simulaciones y cuestionamientos por las corruptelas probadas de Javier García Ramírez y sus obras a medio terminar.
Sin embargo, no puede ser objeto de reproches el hecho de que un gobierno asuma como prioridad el combate a la pobreza, sobre todo en un estado como Puebla, que se encuentra entre los más marginados del país y que tiene regiones con atrasos históricos, principalmente en todas las zonas rurales.
Lo que es cuestionable es que se intente abatir la marginación solamente con medidas y programas asistenciales, sin que – al mismo tiempo – se aplique una agresiva política de atracción y generación de inversiones, que genere empleos suficientes y salarios dignos para quienes los necesitan y están dispuestos a trabajar.
La única forma permanente de erradicar la pobreza es el trabajo, porque quien tiene la fortuna de contar con un empleo y salarios seguros puede incrementar paulatinamente su nivel de vida. Los programas sociales sólo son paliativos momentáneos que alivian las consecuencias inmediatas de la pobreza, pero que no impiden que en la próxima semana o quincena reaparezcan.
Las obras de infraestructura social (agua, drenaje, pavimentación, alcantarillado, salud, luz, piso de cemento, entre otras) mejoran la calidad de vida de los pueblos y deben hacerse, incluso, como un compromiso obligatorio para con las clases marginadas. Pero el hecho de que el municipio en que se vive cuente con los servicios básicos no incrementa por sí mismo el nivel de desarrollo de sus habitantes.
Por ello, el más urgente pendiente del gobierno estatal para su segundo trienio es el económico. Necesita atraer y generar inversiones productivas en todas las regiones de la entidad, porque solamente así se genera un bienestar permanente en el individuo y su entorno.
Incentivos fiscales, reducción de trámites, promoción de las ventajas competitivas y productivas de la entidad, reactivación del turismo y la industria, entre otras, son algunas de las medidas que se pueden aplicar, para reimpulsar una economía poblana dormida desde hace varios años. Se requiere que expertos verdaderos (no empresarios supuestamente exitosos o mecenas de campaña) se hagan cargo del sector.
Otro pendiente gubernamental es el combate a la corrupción, porque no se obtiene la confianza de la ciudadanía negando la existencia de anomalías probadas en los medios informativos. Las triquiñuelas en la Obra Pública, Salud y CAIP, entre otras instancias, permanecen sin castigo, pese a la documentación difundida en incontables publicaciones.
También falta que haya una verdadera transparencia y rendición de cuentas. No hay problema con que el gobierno haya erogado 9 mil mdp más de lo aprobado por el Congreso local, porque cuando se elaboran las propuestas de Ley de Ingresos y Presupuesto de Egresos se acostumbra hacer estimaciones menores a los recursos que finalmente se obtendrán, para no caer en compromisos que no se pueden cumplir.
Además, Vicente Fox y Felipe Calderón han tenido recursos extraordinarios por el sobreprecio del petróleo y la ley los obliga a destinar parte de esos fondos a los estados. En consecuencia, los gobiernos federal y estatal acostumbran ejercer presupuestos mayores a lo estimado.
Lo que es negativo e inadmisible es que la Secretaría de Finanzas y Administración se niegue a explicar en qué se gastaron no sólo los recursos adicionales, sino todos los fondos estatales. Es información pública de interés para los poblanos y, en teoría, no habría por qué ocultarla, a menos que haya algo qué esconder.
La inutilidad de la Contraloría, la CAIP y la sumisión del Congreso local generan una opacidad estatal y dejan indefensa a una ciudadanía, que no sabe en qué, por qué y cómo se gastan sus recursos o cuál es la razón por la que no son sancionados personajes como Antonio Juárez Acevedo, pese a sus violaciones a la ley.
Estocada
Un español encargado de la política interna y la seguridad en México. También será el candidato del PAN a la presidencia del país. El sueño de los conservadores se sigue haciendo realidad: que los extranjeros se apoderen de la nación y que la recolonicen. Como va, cuando los demócratas ganen la elección en EUA, Calderón Hinojosa nombrará a Condoleeza Rice como titular de la SRE y “rescatará” a Tony Blair nombrándolo secretario de la Defensa Nacional.
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