Duelo de Espadas


Edmundo Dantés


Henaine se vuelve contra el gobierno que lo creó


Tiene razón Alejandro Armenta Mier al denunciar que un nivel de gobierno parece estar decidido a intervenir en las próximas elecciones federales en Puebla apoyando al PAN…el problema es que se equivoca de agresor, ya que es la gestión marinista la que está dando muestras importantes de pretender que el blanquiazul repunte, como lo demuestran los escándalos que el gobierno estatal, en especial los integrantes de la llamada burbuja, han generado en los días recientes.


Porque aunque Armenta Mier quiera tapar el sol con un dedo al minimizar el caso Valle Fantástico, lo cierto es que las corruptelas del otrora empresario consentido en las administraciones de Melquiades Morales Flores y Mario Marín Torres sí tendrán un costo político para el PRI, sobre todo cuando la ciudadanía ha sido testigo de que el auge económico, político y social de Ricardo Henaine se originó por hacer negocios con los dos gobiernos, que le cedieron no solamente un terreno en la zona más cara de Puebla, en Angelópolis, sino el control del aeropuerto y del equipo deportivo más querido por los poblanos.


Hoy, el gobierno estatal priista ya no puede controlar al “monstruo” que él mismo creó: Ricardo Henaine se engalla y le corrige la plana al gobernador diciendo que él paga sus impuestos donde quiere y no donde le dicen. Además, se jacta de ser el “gran regidor” y de poder cambiar el uso de suelo de su propiedad en Angelópolis en el momento que quiera y, por si fuera poco, se convierte en un “súper legislador”, echa para atrás el decreto limítrofe de 1962 y determina que San Andrés se queda con ese territorio.


Y sacude al gobierno estatal actual el escándalo por corrupción, tráfico de influencias, exterminio de las zonas ecológicas y nula transparencia en el usufructo del territorio poblano que se expropió, supuestamente, por causa de utilidad pública: a Mario Montero, por ser un amigo-socio del empresario rebelde, y a Javier López Zavala, Javier García Ramírez, Gerardo Pérez Salazar y a Víctor Manuel Sánchez Ruiz por pactar en lo “oscurito” para que Ricardo Henaine pueda hacer con “su terreno” lo que quiera.


Mejor ni hablemos del lodo que le cayó a la gestión melquiadista por malbaratar la zona de Angelópolis. Ya los periodistas cercanos a Mario Marín Torres y a López Zavala se encargaron de acabar con el poco prestigio que le quedaba. En conclusión, como diría Luis Donaldo Colosio, los gobiernos emanados del PRI actuaron…y el partido quedó envuelto en un lodo que el PAN podría aprovechar en las elecciones federales del 2009 e, incluso, en la sucesión del 2010, a menos que Rafael Micalco siga ocupado tratando de salvar su pellejo ante las frecuentes embestidas de Ángel Alonso Díaz Caneja.


Incluso, el propio Armenta Mier parece estar consciente de que este tipo de escándalos afectan a su partido, como él mismo lo reconoció al ser entrevistado este jueves en Radio Oro, donde el dirigente priista pidió públicamente no castigar al tricolor por las triquiñuelas de López Zavala, Javier García, Mario Montero, etcétera. 

 

Estocadas

 

  • Otro zavalista que se ha convertido en un verdadero lastre para el PRI es Darío Carmona García, quien “logró” que el SNTE nacional enfocara sus baterías contra la gestión marinista y el propio partido, porque el sedicente titular de la SEP tuvo la “genial” ocurrencia de hacer que dos de sus espías vigilaran la pasada manifestación de los sindicalizados.

  • Los espías usados por Carmona García fueron Adriana Guadalupe Morales Díaz, quien es una especie de doble agente que “trabaja” tanto para el SNTE como para López Zavala llevando información a los dos bandos (pertenece a la Corde de Cholula y se encuentra protegida por un alto funcionario del Colegio de Bachilleres), y Alejandro Carreto Romero, quien trabaja para Elba Esther Gordillo Morales y, a diferencia de Adriana Guadalupe Morales Díaz, sí tiene claras sus lealtades y prioridades.  

  • Queda claro que —electoral y políticamente—  no beneficia en nada al PRI que el titular de la SEP esté empeñado en amarrar navajas entre la gestión marinista y el SNTE. Este tipo de  roces con grupos organizados y politizados solamente debilitan al partido.

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