Duelo de Espadas


Edmundo Dantés


Corruptos, jodidos y abandonados


Al perro más flaco se le cargan las pulgas y eso es, precisamente, lo que pasa a nuestro sufrido estado, que, aparte de ser el cuarto más corrupto del país, se ha empobrecido todavía más en el sexenio actual, ya que eso es lo que significa que en la administración marinista se haya reducido la inversión nacional y extranjera, como lo informó la nota publicada este lunes en E- Consulta y lo confirmó Cambio al dar a conocer que los dueños del dinero prefieren mandarlo a Nuevo León que a Puebla, lo que implica el automático fracaso del proyecto “estrella” del gobierno poblano, La Célula.


Seguramente mañana escucharemos a los titulares de Sedeco, del Trabajo, de Finanzas y de Obra Pública, José Antonio López Malo Capellini, Pericles Olivares, Gerardo Pérez y Javier García Ramírez, respectivamente,  tratar de negar la realidad o de confundir a la ciudadanía con cifras maquilladas y alegres sobre la inversión y la generación de empleos. 


Pero la información de E – Consulta es precisa: en el último año de Melquíades Morales la inversión nacional y foránea alcanzó los 14 mil 298 mdp, cifra que no se ha alcanzado en el período de Mario Marín Torres. Esto significa un grave retroceso económico, sobre todo si se toma en cuenta que los “empresarios” poblanos son incapaces de generar las inversiones y los empleos que demanda la entidad. 


Y este negro panorama no mejorará en el futuro cercano, porque – como lo informaron Cambio y La Quintacolumna – ningún empresario nacional o foráneo ha mostrado interés en el puerto seco que, supuestamente, instalará la administración marinista, ya que mejor llevarán su dinero a Nuevo León. 


Lo cierto es que el hecho de que en Puebla se haya reducido dramáticamente la inversión y que los empresarios prefieren llevar su dinero a otras entidades es culpa del gobierno estatal y, en especial, de la corrupción endémica que éste ha generado, solapado y hasta usufructuado. 


¿Qué empresario importante está dispuesto a arriesgar su capital en un estado en que la ley y el estado de Derecho se manipulan según los “temas” que le “gustan” al gobernador, como ocurrió con el caso Cacho y, seguramente, en miles más que no se han hecho públicos? 


¿Qué inversionista traería su dinero a una entidad en la que se defienden a los narcoalcaldes y hasta se les permite designar a su sucesor? Ninguna empresa seria confiaría en un estado donde el desprestigio de las instituciones crece todos los días con escándalos, guerras sucias y todo tipo de maniobras políticas. 


Si se piensa un poquito, se llegaría a la conclusión de que un empresario responsable y prestigiado hace bien en dudar de un gobierno que fue incapaz de investigar y de castigar a los verdaderos responsables de un helicopterazo ¡que le costó la vida a la esposa del secretario de Gobernación!   


Solamente un loco traería su dinero a una Puebla en la que se anuncia con bombo y platillos el surgimiento de una Policía Metropolitana, ¡que comienza sus actividades con una rebelión interna y sin armas ni infraestructura por disputas entre los titulares de Seguridad Pública, Mario Ayón y Alejandro Fernández Soto! 


Es de risa loca esperar que los inversionistas traigan su dinero a Puebla, cuando ven a una administración estatal incapaz de abordar y resolver con seriedad el problema de la cada vez más probada aparición de Los Setas. ¡Vaya, si hasta los judiciales poblanos son secuestrados por la delincuencia organizada, sin que el gobierno logre encontrar a los culpables o, cuando menos, obligarlos a entregar al agente! 


¿Qué tipo de Estado de Derecho o de Seguridad Pública predominan en una entidad así? Como puede verse, no hay nada que les dé a los empresarios un mínimo de garantías o estímulos para instalarse en Puebla, más allá de la foto con el gobernador, el spot de “Avances” y, desde luego, la posibilidad de “dirimir” sus venganzas personales en los manipulables órganos de procuración e impartición de justicia poblanos.   


¿Usted le confiaría su dinero a un gobierno cuyas “políticas” social y económica están enfocadas solamente en tratar de imponer al delfín del gobernador para el 2010 y en “limpiar” la imagen pública del mandatario, aún a costa del endeudamiento y de la compra de conciencias de algunos “empresarios” poblanos y de ciertos (no todos) medios “informativos” locales?. Yo tampoco. 


Seamos serios: quién quiere arriesgar su lana en un estado cuyo ex procurador, Humberto Rosales Bretón dejó el cargo porque “desde arriba” no lo dejaron terminar con la porquería que había en la PGJ. ¡Y encima se nombra como nuevo titular a quien encabeza los grupos de interés en la dependencia!   


Cualquier empresario con sentido común diría: “¿invertir mi dinero en un estado en que se roban más de 300 millones de pesos con el pretexto de una obra pública, sin que se investigue nada y donde se ríen de que una mujer haya sido violada por participar en la elección de una comunidad?. Ni loco que estuviera, a lo mejor me peleo con el góber y me tratan peor que a los Mastretta”.  


La corrupción y simulación cobran facturas caras. 


Estocada 


Quien escribe o habla en un micrófono refleja lo que tiene dentro de sí, por ello, el que tiene frivolidades e insultos eso es, precisamente, lo que les “ofrece” a sus pocos lectores o radioescuchas. En consecuencia, no llama la atención que Enrique Núñez sea incapaz de defender el “periodismo” que realiza en Intolerancia y que se haya dedicado a hacerle al “investigador chino” y a lanzar descalificaciones personales, cuando el fondo del asunto es dilucidar quién o por qué se agendan determinados temas en los medios.

 



 
 

 

 
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