Por las entrañas del poder


Jesús Ramos

02/04/2012

 

Saben más mañas que una teibolera


Al brazo siniestro de Andrés Manuel López Obrador, René Bejarano, algún sinquehacer le dijo que la izquierda poblana tiene su núcleo de poder en San Martín Texmelucan y en Tepeaca y don René se la creyó; por eso, él y su esposa Dolores Padierna, apostarán y aportarán los recursos humanos, materiales y financieros que sus candidatos “Bejaranos” necesiten para ganar ambos distritos. 


Desde un inicio, los integrantes del Movimiento Progresista, fueron advertidos en Puebla y en el DF, como amenaza de maestra en salón de clases, que salvo el par de distritos en cuestión el resto estaba suelto a negociaciones, mentadas de madre y estira y afloja entre el PT, Movimiento Ciudadano y PRD; en claro agandalle, digamos, los declararon intocables. Y los de aquí agacharon la cabeza y se dieron por enterados.


Mario Miguel Carrillo Cubillas, de Tepeaca, y Olín Garzón, de San Martín Texmelucan, son los protegidos de René y su señora para pegarle el susto al PAN, PRI y al gobernador Rafael Moreno Valle, o cuando menos así lo creen, si se descuidan un cachito o si dan por negociados distritos que en teoría serían para los priistas Jesús Morales y Carlos Sánchez.


Sea una cosa o la otra, El señor de las ligas tiene la esperanza de llevar a Olín y a Mario Miguel a la Cámara de Diputados para seguir engordando al ejército de Los bejaranos si no para conquistar al mundo sí para seguir dando la pelea a la banda de Los chuchos y Los ñoños, dueños de la parcela más grande del PRD y enemigos, suyos, declarados.


Lo que le pase al resto de los candidatos a diputados y senadores del Movimiento Progresista en Puebla, de aquí al primero de julio, a don René y a su dama le importa menos que un chicle; ellos, como Los bribones tras la esmeralda perdida, quieren Tepeaca y el distrito de San Martín y creen tener los argumentos matemáticos y de alquimia necesarios para tender en el terreno a quién tengan que tender así sea al mismísimo Moreno Valle que amigo suyo, evidentemente, no lo es.

 

¿Será que lo logren? No lo sé. Pero una cosa es cierta, en cuestiones electorales como de ligas, fajos y billetes René Bejarano y Dolores Padierna saben más mañas que una teibolera y si los del negocio se confían, podrían llevarse el susto y la vergüenza de su vida. Y los que morirían de risa serían Eduardo Rivera y Los del Yunque.

 



 
 

 

 
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